Solchaga reprocha a KIO haber "cometido el error" de supender pagos en Torras

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, atacó ayer duramente a los responsables de Kuwait Investment Office (KIO) por haber presentado suspensión de pagos en Torras, en contra de la opinión expresa del Gobierno español. Según el ministro, que dijo que comparecerá ante el Congreso de los Diputados "cuando me lo pidan" la suspensión no va a ayudar a resolver los problemas de las empresas del grupo. La tramitación de la suspensión de pagos ha recaído en el Juzgado de Primera Instancia número 20 de Madrid, que ocupa el letrado José María Pereda Laredo. Mientras tanto, los productores de remolacha exigen a Ebro Agrícolas (empresa agroalimentaria integrada en Torras) que les aporte garantías de cobro.

Solchaga aprovechó la comparecencia de ayer en el Congreso de los Diputados para descargar fuertes ataques verbales contra los responsables de KIO. A su juicio, "KIO ha cometido un error, al menos jurídico, al instar a la suspensión de pagos de la matriz del grupo Torras". El motivo, según el ministro, es que "la suspensión no va a ayudar a resolver los problemas de las empresas" en las que los kuwaitíes "tienen una mayoría responsable, clara o supuesta". La oposición., principalmente IU y PP, han anunciado que pedirán una comparecencia de Solchaga para que explique la actitud del Gobierno en este asunto. El partido conservador ha ido más allá y ha dicho que pedirá una comisión investigadora "si el Gobierno no explica la crisis de Torras".Solchaga subrayó que "las autoridades kuwaitíes tendrán que hacer frente a sus responsabilidades". Afirmó que el Gobierno español "trató de disuadirles para que no tomaran una medida que es muy espectacular, provoca una gran alarma social, pero no ayuda a resolver los problemas" de las empresas que realmente los tienen, y entre las que no están, según el ministro, Ebro o Prima Inmobiliaria. "El Gobierno", añadió Solchaga, "ha dejado claro a Kuwait que no puede dejar de velar por el cumplimiento de sus responsabilidades como accionista". Fuentes del Grupo Torras han respondido preguntando: "¿qué ofrecía, a cambió, el Gobierno español para apoyar al grupo y evitar la susperísión?".El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, también afirmó -en el mismo foro que se reunirá los próximos días con los responsables de KIO para "buscar una salida a las empresas". Aranzadi dijo que el Gobierno apremiará "la búsqueda de nuevos socios" para las empresas del grupo realmente con problemas: FESA-Enfersa, Río Tinto Minera, Ercros, Torraspapel y Prima Inmobiliaria.Juzgado número 20

El Juzgado de Primera Instancia número 20 de Madrid, que ocupa José María Pereda Laredo, ha iniciado ya los trámites de la suspensión de pagos tras el reparto realizado ayer por la mañana. El expediente fue presentado el pasado sábado.

Si el juez admite la suspensión, nombrará los correspondientes interventores (dos de oficio, normalmente auditores, y uno de los acreedores), quienes tendrán un plazo formal de dos meses desde que se les nombre para hacer un dictamen, sobre el que se calificará la insolvencia definitiva o provisional de la sociedad. Si es definitiva, se dictará quiebra; si no, se procederá a negociar con los acreedores un plan estratégico mediante quitas (perdón de parte de la deuda) u otro tipo de medidas de salvación. KIO, del que es principal responsable Mahmoud Al Nouri, ha ofrecido a los bancos acciones de. sus empresas como pago. Se da la circunstancia, además, de que, de los alrededor de 250.000 millones de pasivo del Grupo Torras, KIO es el principal acreedor, con 170.000 millones.

Los agricultores de las zonas del Duero y el Ebro, que se hallan en plena campaña remolachera, han exigido a los responsables dej grupo Ebro Agrícolas, controlado. en un 38% por el Grupo Torras, garantías para el cobro de la mercancía que entregan a la fábrica para su molturación. Según un portavoz de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), "no hay dudas sobre el buen funcionamiento del grupo Ebro y de sus buenos resultados en los últimos años"; sin embargo, existe desconfianza sobre la actitud que pueda adoptar el grupo KIO tras la reciente suspensión de pagos.

Sobre una producción en España de un millón de toneladas de azúcar, el Grupo Torras, a través de Ebro Agrícolas, controla el 51 % de esas ventas con 511.000 toneladas, por delante de Sociedad General Azucarera y de la cooperativa Acor, de Valladolid.

Con carácter inmediato, los cultivadores mantienen retincencias a la hora de entregar su remolacha. Pero, a corto o medio plazo, según apuntan fuentes de Asaja, el problema puede ser quién controlará la empresa, caso de que KIO la abandone. Los cultivadores temen que Ebro, donde el empresario catalán Javier de la Rosa posee algo más del 10% y con las acciones de KIO pignoradas, sin un propietario claro, pueda caer bajo control de multinacionales de otros países de la Comunidad Europea. Caso de que algún día, tal como proponen ya grupos franceses, la cuota de producción de remolacha pase a ser comunitaria en lugar de nacional, esos grupos podrían optar por obtener la remolacha en sus países de origen y no en España.

Responsables de Ebro se reunirán hoy con los sindicatos agrarios. En principio, la empresa abonará la próxima semana 4.000 millones de pesetas correspondientes a la remolacha entregada en la últimas semanas, y está dispuesta incluso a adelantar los pagos para evitar recelos. Durante el último año, el grupo Ebro Agrícolas obtuvo unas ventas de 147.000 millones de pesetas, de los que 80.000 correspondieron al azúcar y 52.000 al arroz, a través de Herba. El beneficio neto del grupo fue de 6.300 millones.