Nada gratis

Nadie da nada gratis. Todas las comunidades autónomas pretenden ser fieles a este rezo. "A cambio se pide al receptor lo que pueda dar: que lleve los niños al colegio, que se asee o pinte su casa", explica un responsable del todavía nonnato Ingreso Aragonés e Inserción. Las 16 autonomías tienen medidas y programas de inserción parejos o complementarios a la ayuda económica. Por lo menos en teoría.Si el que recibe el salario social es un alcohólico, "tendrá que participar en un programa para rehabilitarse, y si lo abandona, le quitamos la ayuda", comenta el responsable de Castilla y León. Además, deberá no rechazar ninguna oferta de empleo, no dedicarse a la mendicidad y que los niños no sólo estén escolarizados sino que asistan a clase. Pedirles algo a nivel personal ya es mucho "porque que exigirles higiene personal es más que suficiente", explica un portavoz de Madrid.

Las dispares realidades socioeconómicas y formas de ver la vida de los Parlamentos de cada una de las autonomías ha hecho posible que a la hora de implantarlo surjan miles de diferencias.

Para empezar, la cuantía. La más generalizada, para una familia de un solo miembro, es la de 30.000 pesetas mensuales, y la más generosa es la de Cataluña (43.622 pesetas). También hay máximos. En el País Vasco es de 83.160 pesetas para una familia de 10 miembros; en Murcia 70.000, y en Navarra 60.000.

Diferencias

Si una familia de cinco miembros vive en el País Vasco, cobraría 65.835 pesetas; si vive en Madrid, sólo 1.335 pesetas menos al mes; en el caso de que estas cinco personas vivieran en Navarra -la autonomía con la tasa de desempleo más baja de España y la segunda con mayor capacidad de gasto por persona-, cobrarían 56.248 y si residieran, en Extremadura, la cuantía bajaría a 37.000 pesetas. Otra diferencia es el número de pagas. En las dos Castillas, por ejemplo, dan 14 pagas anuales, mientras que en Galicia dan 12.Tampoco son similares los requisitos que piden. En el País Vasco, para solicitarlo, se permite tener unos ingresos máximos de 34.650 pesetas al mes, mientras que en Andalucía se exige no recibir ningún tipo de subsidio o ayuda. En Cantabria el IMI puede ser complementario de otra pensión. La duración del subsidio tampoco es uniforme. En Castilla-La Mancha es de tres meses prorrogables, y lo más común son seis meses. En Valencia se puede cobrar hasta un máximo de tres años, y en Murcia no hay plazo establecido.

En Madrid, Murcia y Canarias se pide como requisito haber nacido en España. Aunque en la mayoría se exige llevar un año, tres años o cinco años (Cantabria) viviendo o empadronado en una determinada comunidad autónoma. Esto significa que en algunas de ellas, como Castilla y León, Navarra o Extremadura, pueden beneficiarse del salario social extranjeros que estén en el umbral de la pobreza. La inmensa mayoría fija la edad para acceder a esta ayuda a los mayores de 25 años y menores de 65. Pero con 19 años, un hijo y ningún ingreso se puede solicitar el IMI en la mayoría de las comunidades.