El Ejército de la India, en alerta tras la destrucción de la mezquita de Ayodhya por integristas hindúes

El Gobierno de la India puso ayer en estado de alerta al Ejército en seis Estados del país, después de que decenas de miles de integristas hindúes destruyeran la mezquita de la ciudad india de Ayodhya, en el Estado de Uttar Pradesh, objeto de sangrientos enfrentamientos entre hindúes y musulmanes desde hace meses. El incidente, que hace temer un estallido de violencia en el país, llevó al Ejecutivo a destituir al Gobierno de Uttar Pradesh, el más poblado de los Estados indios.

Los asaltantes alegan que en el terreno sobre el que se erige la ermita nació el dios Rama y que la presencia de los musulmanes es un sacrilegio. En el asalto murió al menos una persona y otras 150 resultaron heridas.Unos 150.000 militantes de todo el país habían respondido a un llamamiento del partido extremista Bharatiya Janata Party, en el poder en Uttar Pradesh, donde se encuentra Ayodhya, para participar en una manifestación de apoyo a la construcción de un templo hindú en el emplazamiento donde desde el siglo XVI se levanta la mezquita construida por Babar, el primer emperador mongol del país.

La situación escapó de las manos de los organizadores cuando centenares de jóvenes se subieron al tejado del edificio y empezaron a desmantelar con sus propias manos las cúpulas.

El temor a que proliferen los disturbios ha movido al Ejecutivo a decretar la alerta del Ejército en los Estados de Andra Pradesh, Bihar, Gujarat, Himachal Pradesh, Rajastán y Bengala Occidental, donde existen importantes comunidades musulmanas:

El primer ministro, Narasimha Rao, pronunció un mensaje televisado en el que hizo un llamamiento a los ciudadanos para que mantengan la calma en "este momento de grave crisis" y les informó que el Gobierno de Uttar Pradesh ha sido destituido por su incapacidad para proteger la mezquita musulmana.