La Guardia Civil apresa a la cúpula de los GRAPO tras el atraco a un furgón en Santander

La Guardia Civil desmanteló ayer en Santander al comando central de los, GRAPO, único grupo operativo de esta banda terrorista, en la actualidad concentrada en recomponer sus maltrechas finanzas a base de atracos y extorsiones. La detención de la cúpula de este grupo se produjo cuando acababa de asaltar un furgón blindado con la recaudación del supermercado Pryca- con un botín, ya recuperado, de 81 millones- en la capital cántabra. Tras un intenso tiroteo, la Guardia Civil detuvo a Laureano Ortega Ortega, Encarnación León Lara -que resultó gravemente herida- y Elvira Diéguez Silveira. Al cierre de esta edición continuaba la búsqueda de un cuarto activista, que logró romper el cerco.

Los Servicios de Información de la Guardia Civil llevaban investigando desde hace semanas la posible presencia de un comando de los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) en la capital cántabra, donde habían menudeado atracos a gasolineras que hacían sospechar de la presencia de un grupo de esta banda. Por otro lado, la Guardia Civil tenía desplegado un amplio dispositivo de vigilancia en diversos puntos de España en tomo a personas sospechosas de estar vinculadas con esta banda terrorista.El pasado viernes, los Servicios de Información del instituto armado averiguaron que dos mujeres de este grupo -supuestamente Encarnación León Lara y Elvira Diéguez Silveira- planeaban viajar de Valencia a Santander para cometer un atraco. Este hecho fue puesto en conocimiento de los responsables de la Guardia Civil en Santander, que pusieron en estado de alerta a todos sus efectivos.

Se estableció una estrecha vigilancia en torno a una casa adonde se presumía que acudirían las activistas, ubicada en La Cabada (Cantabria), escenario del congreso de fundación de su brazo político, el clandestino PCE (reconstituido). Se localizó el coche de las activistas, pero no a sus ocupantes.

Asalto en el aparcamiento

A las 13.50 de ayer se produjo en el aparcamiento del hipermercado Pryca de Santander el asalto a mano armada de un furgón de Prosegur cuando los vigilantes recogían los 81 millones de pesetas de recaudación del establecimiento. Inmediatamente se movilizaron todos los efectivos de la Guardia Civil por la capital santanderina, incluidos los agentes de Tráfico. Una pareja de este servicio localizó poco después en el barrio de San Martín a una pareja que caminaba con unas bolsas con el dinero robado, camino de un coche en donde les esperaban un hombre y una mujer.

La interceptación se convirtió en un tiroteo. Los agentes de Tráfico, con la ayuda de un guardia auxiliar, detuvieron a la pareja que caminaba por la calle. Resultaron ser Laureano Ortega Ortega, máximo responsable militar de los GRAPO, y la activista Encarnación León Lara, integrante del comando central. Esta última portaba decumentación falsa y una pistola Llama de calibre 38. Encarnación León, que fue gravemente herida en la refriega, fue internada en el hospital de Marqués de Valdecilla. Esta activista recibió un disparo en la axila con salida por el pecho que no afectó al pulmón.

La Guardia Civil consiguió detener unos minutos después del tiroteo a la joven que espera ba a los activistas en el coche Era Elvira Diéguez, que portaba documentación falsa. El vehículo que ocupaban, un Renault- 11, matrícula de Santander 8258-L, había sido alquilado a la empresa Automóviles M. Alonso, SA, de Santander.

El cuarto integrante de este comando -presumiblemente un hombre- consiguió huir tras abandonar el coche. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil mantenía el cerco en torno a una vivienda santanderina donde suponía que se había ocultado el terrorista huido. Efectivos de este cuerpo lanzaron botes de humo al interior de dicho piso, sin que ello produjera signos de que el activista permaneciera dentro.

Cerco al activista

Los mandos de la Guardia Civil sopesaban la posibilidad de desplazar al lugar a miembros especializados en este tipo de asaltos, tarea que suele recaer en la UEI (Unidad Especial de Intervención). Esta operación antiterrorista, cuyo nombre en clave es Sol, permanecía abierta al cierre de esta edición, y no se descartaban detenciones en distintos puntos de España. En el transcurso de la misma, se han intervenido cinco revólveres y dos pistolas.

Con la caída de Laureano Ortega, Encarnación León, Elvira Diéguez, más el cerco a un cuarto grapo, que podría ser Pedro Luis Cuadrado Delabat o Fernando Silva, el brazo armado de esta organización queda prácticamente decapitado.

Al margen de estos dos últimos y de Isabel Santamaría del Pino, el resto, como María Jesús Romero Vega -capturada en octubre de 1990-, se hallan ya tras las rejas o son calificados como de menor peligrosidad.

Se sospecha que de 20 a 25 elementos de los GRAPO permanecen activos en diverso grado, aunque no en labores operativas. El ideólogo y jefe político del grupo terrorista es Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas, que permanece huido en Francia o Bélgica.