Los dominicanos duermen ya en un albergue
La antigua discoteca Four Roses, donde Lucrecia Pérez fue asesinada, cayó ayer derríbada. Los 59 inmigrantes dominicanos que ocupaban este y otros edificios abandonados de Aravaca duermen ya en un lugar digno, aunque provisional y a 32 kilómetros de la ciudad. Desde ayer, y hasta que el Ayuntamiento tenga listo un colegio de San Blas, los dominicanos estarán alojados en la residencia El Retorno, en la localidad de Valdeolmos-Alalpardo. El pesado viaje y la impresión de encontrarse en medio del campo disgustaron a los inmigrantes.
Los ocupantes de la antigua discoteca Four Roses y de la guardería Bambino, entre cuyas paredes semiderruidas han dormido hasta ahora, volvieron ayer a hacer sus maletas, igual que cuando decidieron abandonar la República Dominicana y emigrar a España. Un autobús y varíos vehículos de la Guardia Civil y la Cruz Roja les esperaban ayer por la tarde para trasladarles a su alojamiento provisional de la residencia de ancianos Alalpardo, recién inaugurada y aún sin ocupar del todo. De allí irán dentro de 10 o 15 días a un colegio del barrio de San Blas (Madrid), donde también permanecerán provisionalmente (seis meses como máximo). Su siguiente destino aún no se conoce.
A las tres de la tarde de ayer el autobús estaba ya casi lleno. Habían entrado todos los habitantes de Four Roses, pero faltaban los de Bambino. A través de las ventanillas, los inmigrantes veían cómo la excavadora municipal acababa con el lugar donde han malvivido desde hace meses. La piqueta derribaba techos y paredes, pero no el recuerdo de un edificio asociado ya para siempre a un crimen racista: el asesinato de Lucrecia Pérez, el pasado 13 de noviembre.
Los últimos tres pasajeros entraron en el autobús hora y media después. Habían decidido esperarles. A las 16.45 comenzó un viaje largo y pesado. Hubo que cambiar de chófer, coger caminos vecinales, parar, retroceder. La comitiva no llegó a Alalpardo hasta las 18.30. "Es como si en vez de ir aquí a dos pasos nos hubiéramos acercado hasta Burgos", comentaba un viajero.
Preparativos
En Alalpardo (13.000 habitantes, en la carretera de Algete a Casar de Talamanca), la docena de personas que viven ya en la residencia El Retorno eran presa de una gran excitación. Desde hace días, coordinadas por la Dirección General de Migraciones, llevaban arreglando el recinto para acoger a los inmigrantes.
La residencia cuenta con dos plantas. Una de ellas, con 10 habitaciones, se ha destinado a los dominicanos. Cada habitación dispone de seis camas-litera, baño, bañera y dos lavabos.
En el exterior de las habitaciones se han colocado unas mesas a modo de comedor. En el centro, sin inaugurar, se pretende albergar a emigrantes españoles retornados que se encuentran en mala situación económica. Es gestionado conjuntamente por Inserso, la Dirección General de Migraciones, la Fundación Gumiel y la Fundación de Integración Iberoamericana.
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