La Asamblea rechaza el veto del PP a los presupuestos

Los diputados de la Asamblea de Madrid dedicaron ayer cuatro horas de debates para llegar a una conclusión predecible de antemano. La mayoría de izquierda -PSOE e Izquierda Unidaimpuso sus votos a los del Partido Popular, que defendió sin éxito una enmienda a la totalidad de los presupuestos de la comunidad para 1993 (472.000 millones de pesetas). Entretanto, socialistas y populares se enzarzaron en una disputa sobre las finanzas del Ayuntamiento de Madrid, de manera que fue el grupo de Izquierda Unida el que mostró más empeño en defender las cuentas del Gobierno de Joaquín Leguina.El consejero de Hacienda, Ramón Espinar, aprovechó que el PP pide cada año la devolución de los presupuestos al Ejecutivo para explicar ante el pleno las grandes líneas económicas de la Comunidad en 1993. Después de abogar por un "pacto de rentas" con los agentes sociales la reducción de los beneficios empresariales y la subida moderada de los salarios-, se mostró abiertamente optimista: "Madrid está ahora en mejores condiciones que en el pasado para salir de la recesión económica". Espinar reveló su fórmula magistral para incrementar los ingresos de la Administración autonómica: "El esfuerzo en la actualización de las obligaciones [deudas]". En este sentido, citó la liquidación de las que mantiene el Ministerio de Sanidad (15. 000 millones) con las arcas de la Comunidad.

Sueldos de altos cargos

El consejero de Hacienda se comprometió, además, a conge-, lar los sueldos de los altos cargos de la Administración autonómica, desde director general hasta el propio presidente.

En nombre del PP, el diputado Antonio Beteta señaló que la Consejería de Hacienda se equivoca al consignar como ingresos cifras que no coinciden con las de los presupuestos del Estado, donde, por ejemplo, figura una partida de 100 millones para reparación de viviendas afectadas por la aluminosis, en tanto que la Comunidad hace constar en su contabilidad tres veces más.

Pero el PP criticó, ante todo, el "exceso de recaudación en los tributos, en contra de cualquier plan de recuperación en M-wdrid". Beteta reclamó una reducción del 50% en el recargo autonómico que se aplica al impuesto de actividades, actualmente fijado en su tipo máximo, el 40%, para situarlo en un 20%.

Beteta criticó que la comunidad maneja sin ningún dato riguroso la cifra de 4.885 millones como deuda del Ayuntamiento al Gobierno regional por el recargo de la licencia fiscal. "Usted [Espinar] aspira a ser portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid".

Al final, el diputado de Izquierda Unida José Antonio Moral Santín tuvo que emplear la mayor parte de su intervención en defender, aunque con matices, la bondad de los presupuestos.