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El Ayuntamiento arreglará en 20 días el colegio de San Blas para acoger a los inmigrantes

Javier Casqueiro

El equipo de gobierno del Partido Popular no aceptó ninguna de las proposiciones de urgencia presentadas por la oposición para resolver el problema social de los dominicanos que todavía viven en las ruinas de Four Roses, en Aravaca, porque se guardaba una carta en la manga: acondicionar en 20 días un colegio abandonado de San Blas para acogerles. Las obras empezaron ayer, y costarán 30 millones. El concejal de este distrito aprovechó un receso del debate para presentarse a la presidenta de una asociación de mujeres dominicanas, con la que mantuvo un enfrentamiento verbal.

La concejala de Servicios Sociales, Ana María García Armendáriz, dedicó un larguísimo discurso a contrarrestar las propuestas del PSOE e IU.La oposición pidió la constitución urgente de una comisión municipal para abordar el problema de la inmigración, una dotación de 2.000 viviendas sociales para este colectivo, el cambio de nombre de la plaza de la Corona Boreal por el de Lucrecia Pérez (asesinada en Aravaca), la reconstrucción del albergue recientemente derribado y un realojamiento inmediato para los ocupantes de la discoteca Four Roses.

García Armendáriz exculpó al Ayuntamiento de responsabilidades ante la inmigración. El alcalde, José María Alvarez del Manzano, intervino para aclarar que su grupo votaba en contra de todas las propuestas de la oposición. Y la concejal dio una noticia: "Hoy han empezado las obras de acondicionamiento del colegio de San Blas" (ver EL PAÍS del martes).

Local deteriorado

Este centro fue abandonado hace tres años -ante el descenso de la natalidad en la zona- por el Ministerio de Educación, y quedó transferido al Ayuntamiento. La concejal reconoció que está "bastante deteriorado", pero aseveró que cuenta con el visto bueno de la Delegación del Gobierno.El presidente de la Junta de San Blas, Isaac Ramos, aprovechó un receso del pleno para presentarse en los pasillos a la presidenta de la asociación de mujeres dominicanas, Mirna Rivas. Ella se había indignado tras el rechazo por el PP de todas las propuestas de la oposición, y le espetó: "Son ustedes unos impresentables". Ramos no se cortó, y lanzó un aviso: "Si mantienen ustedes esta actitud a lo mejor se quedan sin el colegio". La oposición lo interpretó como una amenaza.

Más tarde, cuando se enfrió el acaloramiento, Ramos manifestó que las obras de rehabilitación del colegio habían comenzado a las ocho de la mañana, que le costarán al Ayuntamiento 30 millones y que se terminarán en 20 días. El concejal del PP destacó que el colegio está muy bien situado, cerca de un parque, una estación de metro y seis paradas de autobuses.Se desecha, pues, el proyecto de situar a la policía en este local, que se reformará con un pabellón para mujeres y el otro para hombres. Además habrá tres apartamentos para familias.

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Ramos justificó su nerviosismo por el ataque recibido y por las amenazas de vecinos contrarios a la ubicación en el colegio de inmigrantes. El concejal comentó: "A lo mejor me he equivocado ofreciéndole al alcalde este local cuando me lo pidió, si voy a tener problemas con todos [los vecinos y los dominicanos], mientras los demás concejales se callaron".

Presupuestos

Por otra parte, la oposición denunció en el pleno como un "truco" el punto presentado para modificar los actuales presupuestos municipales en 5.700 millones de pesetas. Con este dinero se cubrirá en parte la deuda de 1.782 millones de 1990 contraída con el Consorcio de Transportes, obteniendo los ingresos de las reducciones en programas sociales y de promociones de suelo.El concejal de Circulación, José Antonio García Alarilla, presentó la aprobación de 14 nuevos aparcamientos, y tanto el PSOE como IU criticaron los ingresos no finalistas para el transporte que se obtendrán con el nuevo canon municipal (3.000 millones) y que uno de ellos se fuera a construir bajo el parque del General Perón. Eugenio Morales, del PSOE, lamentó que para excavar este estacionamiento se tengan que talar 54 árboles de esta zona verde, lo que supondrá que el propio Ayuntamiento deberá replantar otros 500 según la nueva ordenanza municipal de medio ambiente, ayer reformada. La norma especifica, a partir ¿le ahora, que todo el que tale un árbol tendrá que plantar tantos como años tenga el ejemplar maltratado.

García Alarilla especificó que los árboles perjudicados apenas cuentan un año.

El pleno ratificó las nuevas tarifas de los aparcamientos municipales, que desde el 1 de enero suben por cada hora de las 173 pesetas actuales a 175 y por cada día de 1.730 a 1.850.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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