Irlanda decide subir sus tipos hasta el 100% y el Bundesbank los mantiene

Irlanda anunció ayer la subida de sus tipos de interés hasta el 100% en los préstamos a corto plazo, y el ministro de Finanzas de este país, Bertir Ahren, afirmó que no se devaluaría la libra irlandesa. El Bundesbank, banco central alemán, se resistió una vez más a rescatar al Sistema Monetario Europeo de la crisis al dejar invariables sus tipos de interés oficiales. Francia, mientras tanto, anunció que cuenta con el apoyo de Alemania para defender el franco de los posibles ataques especulativos.

El Bundesbank no hizo caso de la presión externa a la que se ha visto sometido en los últimos días. El mercado apenas reaccionó a la noticia ya que: nadie contaba con que Alemania fuera a bajar sus intereses, medida que restaría presiones, sobre las divisas más débiles del SME.Los operadores señalaron que la negativa del Bundesbank a modificar sus tipos estaba descontada. La peseta se mantuvo firme en su nueva paridad y cotizó entre las 72,05 y, 72,15 pesetas por marco. Por su parte, los gobiernos cuyas monedas han sido objeto de, ataques en los últimos días se anticiparon a la reacción del mercado a la decisión alemana.

Francia anunció que contaba con el apoyo del Bundesbank para defender al franco de los nuevos ataques especuladores, según dijo su ministro de Finanzas, Michel Sapin.

El franco francés, una de las monedas de más peso en el SME, ha vuelto a ser presionado esta semana en los mercados de divisas, lo que ha puesto en duda la supervivencia del mecanismo de cambios europeo, que en tan sólo diez semanas ha asistido a tres reajustes. En la anterior tormenta monetaria, Francia ganó la batalla a los especuladores gracias al contundente. apoyo del Bundesbank. Sin embargo, esta vez, las relaciones entre ambos países están crispadas debido a la resistencia francesa a aceptar el acuerdo agrícola alcanzado entre la CE y EE UU.

Con este mar de fondo, otro de los países cuya moneda está siendo presionada estos días, Dinamarca, presentó ayer, antes del plazo previsto, los presupuestos para 1993 con la intención de recuperar la estabilidad de la corona.

Las presiones sobre la divisa danesa no responden a unos malos datos económicos -la inflación se situará por debajo del 1% en 1993-, sino que provienen de las devaluaciones que han sufrido sus principales socios comerciales: Suecia, Noruega e Islandia.

Noruega sigue luchando por mantener su divisa ligada al ecu y para ello se ha gastado más de la mitad de sus reservas la semana pasada (más de 800.000 millones de pesetas).

También Portugal está interviniendo en los mercados para sujetar al escudo en la parte alta de su nueva banda de fluctuación.

En lo que respecta a la peseta, algunos analistas no descartan que la moneda española, pese a que está demostrando una cierta fortaleza estos días, vaya debilitándose poco a poco, hasta las 74 pesetas por marco, contagiada por las tensiones que viven los mercados.

Los analistas consultados no descartan que el Bundesbank, si se mantienen las fuertes presiones externas y, ahora, internas -por miedo a la recesión-, termine cediendo y baje los tipos antes de fin de año.