Aznar no excluye que un nacionalista catalán presida un Gobierno con el PP

El líder de la oposición conservadora, José María Aznar, presidente del PP, dijo ayer en Barcelona que "la salida racional y lógica" para detener la "caída libre" de la economía española es que las urnas "sentencien un cambio de política". "Por ello se impone la convocatoria de elecciones cuanto antes sea posible", dijo. Aventuró que el 16 de marzo sería una fecha adecuada. Aznar renovó su oferta de acuerdo a los nacionalistas catalanes y llegó a decir, en respuesta a una pregunta que le fue formulada durante un almuerzo con periodistas, que, "si hay acuerdo en las cuestiones de fondo", podría aceptar incluso que "un nacionalista, como Pujol, o una tercera, o cuarta persona, presidiera el'Gobierno". "Yo personalmente", añadió, "no pondría ninguna objeción".Aunque no quiso entrar en detalles, Aznar dijo que, casode llegar al Gobierno, el PP podría aceptar los planteamientos de CiU sobre la corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas y la Administración única, a la que prefirió denominar "simplificación administrativa". Pero, más allá de las ofertas concretas, sostuvo que, "si los intereses nacionales lo exigen" y hay ,,acuerdo en las cuestiones de fondo" con CiU, no estaba descartada ninguna eventualidad. Incluso el supuesto de que un nacionalista catalán -"Pujol o una tercera o cuarta persona"- presidiera el Gobierno.

Aznar dijo que no quería entrar en las dificultades entre Miquel Roca y Pujol. Pero esta fue la visión que dio de la crisis en Convergéncia: "Roca está vendiendo'en Madrid la crisis de su partido de una manera muy negativa para Pujol; porque lo presenta como un peligro nacional".

El líder del PP responsabilizó directamente al presidente del Gobierno, Felipe González, del deterioro de la economía española. Del ministro de Economía, Carlos Solchaga, dijo que "hace tiempo que no es más que una anécdota". Dos devaluaciones de la peseta en en dos meses son "un coste terrible para nuestra competitividad" e indican con rotundidad, afirmó, que se ha desaprovechado la oportunidad de los años de crecimiento para solucionar los desequilibrios estructurales de la economía española.

Aznar no concedió la más mínima confianza a lo que Solchaga vaya a hacer a partir de ahora: "Ha presentado seis planes económicos en un año. Y ahora anuncia que va a cambiar el cuadro macroeconómico de los presupuestos generales que presentó hace un mes. Lo que hace falta es cambiar de política".