Miles de personas se manifiestan contra el racismo y la xenofobia en tres capitales

"Felipe, Corcuera, los dos a la patera" y "La Ley de Extranjería es una porquería" fueron los lemas más corcados por las 3.000 personas, según cálculos policiales, que se manifestaron ayer en Madrid en protesta por el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez, ocurrido el pasado día 13 en Aravaca (Madrid). Otras 4.000 personas, según la policía, se manifestaron contra la xenofobia en Zaragoza, convocadas por 40 organizaciones. Se sumaron al acto el Ayuntamiento de Zaragoza y las Cortes de Aragón. Alrededor de 21.000 personas intervinieron en un acto similar en Valencia. En ninguna de las concentraciones se registraron incidentes.

La concentración de Madrid estaba convocada por unos 30 colectivos de inmigrantes y partidos extraparlamentarios. La manifestación arrancó a las 12 de la mañana de la glorieta de Carlos V y durante más de una hora discurrió por la calle de Atocha hasta llegar a la plaza de Tirso de Molina. Abría la marcha un grupo de personas con una patera de cartón con un ataúd, en recuerdo de las decenas de marroquíes que han muerto en el Estrecho."El fascismo tiene estructuras militares", aseguraba Rafael Peña, de una asociación de dominicanos, al referirse al asesinato de su compatriota. Peña afirmó que en el crimen de Aravaca no hay implicadas mafias de inmigrantes y que hablar de tal posibilidad es "desviar la atención sobre el problema".

Anónimos y amenazas

Según un dirigente de la Asociación Española de Emigrantes Marroquíes (AEME), desde hace dos años reciben en su asociación anónimos ultraderechistas con amenazas contra los moros, los africanos y los latinoamericanos.La manifestación finalizó en la plaza de Tirso de Molina, donde fueron detenidos cuatro guineanos y tres españoles por llevar martillos y navajas. 200 agentes vigilaron este acto.

Tras concluir la marcha, comenzó un mitin organizado por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Una docena de españoles e inmigrantes hablaron espontáneamente durante una hora, la mayoría de ellos para reivindicar la memoria de Lucrecia Pérez y pedir justicia. También criticaron el, recorte del derecho de asilo.

"Mucho valor tiene que tener una madre para salir de su país y no dejarse aplastar por la pobreza. Mientras haya hambre, habrá emigración", advirtió una dominicana.

Un portavoz de la Asociación de Emigrantes Marroquíes en España (Aerne) destacó: "Somos trabajadores y estamos participando con los trabajadores españoles para construir los chalés de los,ricos". Tras señalar que viven en chabolas, añadió que los inmigrantes participan también 11 para que se enriquezcan los Boyer". Pidió el derecho al voto para los trabajadores extranjeros antes de afirmar: "Nos tratan como esclavos

Minutos antes de las 16 horas, el joven José Antonio G. G., de 18 años, recibió un navajazo en un brazo a manos de cuatro africanos en la estación de Atocha, según denunció ante la policía. Los atacantes tomaron un tren a Fuenlabrada (Madrid).