Industria estudia imponer a la CE que aplace su decisión sobre la siderurgia

El Ministerio de Industria español se plantea imponer, apelando a su derecho de veto, un aplazamiento de la decisión sobre la viabilidad del plan de reestructuración de la siderurgia integral que el Consejo de Ministros de Industria comunitario discutirá el día 24, según fuentes oficiales. Este plan que comporta el recorte de 9.707 puestos de trabajo, el cierre de siete altos hornos y de un tren de bandas en caliente, y necesita unas inversiones públicas de unos 600.000 millones de pesetas- se ha situado en el núcleo de la crisis que sufre la Comunidad Europea junto a otros temas.

[En la tarde de ayer, 11 delegados sindicales de UGT, CC OO, ELA y LAB de Altos Hornos de Vizcaya, se encerraron en la sede de la CSI en Madrid. En Sestao (Vizcaya) los empleados de la factoría de esta localidad se encerraon también toda la noche.]Todo conduce a situar la siderurgia española en el ojo del huracán en que se puede convertir la CE en las últimas semanas de este año. Precisamente, el sector siderúrgico europeo se enfrenta a un plan de reconversión que prevé recortar 50.000 puestos de trabajo y que parece destinado a tapar y anular las propuestas españolas. El Gobierno español, en cualquier caso, ha empezado a calentar motores ante la reunión del día 24. La noche del miércoles adelantó las descargas con la intervención de seis europarlamentarios socialistas -a cuyas preguntas añadió otra un parlamentario de Herri Batasuna- contra el comisario de la competencia, Leon Brittan.

La argumentación que va a desarrollar España en el consejo del día 24 parte de un análisis histórico. Las exportaciones siderúrgicas de España hacia la CE antes de la adhesión se hallaban sometidas a limitaciones en volumen, lo cual permitía a la industria comunitaria su propia reestructuración. Según esta versión, el trato dispensado por la CE a la siderurgia española, en su esfuerzo de modernización ha sido injusto y desproporcionado si se compara con la protección y las ayudas con que han contado las siderurgias de otros países. Ahora, cuando es posible conseguir una siderurgia moderna y rentable, se apela a la coyuntura de un mercado en dificultades para impedir de nuevo que España esté entre los países productores de acero, según expertos consultados.

Ayudas estatales

La Comisión Europea todavía no ha hecho una propuesta en firme sobre el plan de la Corporación de la Siderurgia Integral (que incluye a la empresa astariana Ensidesa y a Altos Hornos de Vizcaya). Las divisiones dentro de la Comisión -que votó en mayoría a favor del plan- llevaron a considerar el plan como viable y a dedicar piropos a sus autores sobre la valentía del recorte. Pero los ministros no han recibido una propuesta aceptando o rechazando el plan.

Según Brittan "la pregunta que se plantea el resto de la industria europea es el siguiente: ¿es lógico que debamos soportar la competencia de un proyecto avanzado si este proyecto sólo puede ser realidad con la ayuda de dinero del Gobierno español?". "Si no hubiera ayudas estatales no habría problema", aseguró en respuesta a las preguntas de los parlamentarios. "No decimos que no debe hacerse el plan", asegura Brittan, "sino que el equilibrio entre ayudas y capacidad no es todavía suficiente y debe ser mejorado".

Sobre la comparación con la italiana Finsinder-Ilva, Brittan subrayó que la reestructuración de ésta se hizo en un momento de boom en el sector, "cosa que no ocurre ahora".

Mientras tanto, el presidente del Principado de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil rechazó la discusión del proyecto de reconversión de la siderurgia española.