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Edmund Hillary: "El Everest está en peligro"

El neozelandés Edmund Hillary, de 73 años de edad, el primer hombre en coronar el Everest, de 8.848 metros, junto al sherpa Tensing Norgay, en 1953, considera que la masificación de expediciones al techo de¡ mundo pone en peligro su entorno. "E] Everest está en peligro; se ha convertido en algo rutinario que ha llegado a afectar el medio ambiente de la zona", señaló ayer el legendario escalador a su llegada a Barcelona para asistir al 100 Festival Internacional de Cine de Montaña que se celebra esta semana en Torelló (Barceloná).

Tuvo el privilegio de ser el primer hombre en hollar el Everest, la cima del mundo. Por este evento, la reina Isabel II de Inglaterra le honró con el título de sir. Desde entonces han transcurrido casi 40 años. El neozelandés Edmund Hillary es consciente de la trascendencia de aquella conquista que le abríó las puertas a una nueva existencia, diferente a la profesión de apicultor de su familia en Auckland. "Ser el primer alpinista occidental en conquistar el Everest me proporcionó la posibilidad de dedicarme a una vida de aventuras, así como a ofrecer la ayuda a los pueblos del Himalaya", manifestó Hillary.Hillary es uno de los occidentales que más hecho por el Himalaya, y sobre todo en la región del Khumbu. Preocupado por el deterioro de estas regiones que cada vez se muestra más irreversible, fundó el 14 de octubre de 1989 The Himalayan Adventure, una asociación para proteger las montañas. A ella pertenecen diversas personalidades y asociaciones de la India, Nepal, Pakistán junto a organizaciones de alpinistas de países occidentales que más visitan la región.

"Ha habido una gran evolución en el mundo del alpisnismo en el Himalaya", indicó el veterano montañero. "La invasión turística ha afectado el Nepal de manera positiva, en el aspecto económico. Pero, por otro lado, el deterioro de sus valles, ríos y montañas ha puesto en peligro su supervivencia", añadió. "El Everest, por ejemplo, se va a convertir en algo rutinario; podrás elegir entre pasar tus vacaciones en la playa o escalar la cima del mundo. Y eso es grave".

"Recuerdo", prosiguió el primer escalador del Everest, 11 el viento fresco y la maravillosa vista de hace casi 40 años.

Estoy especialmente feliz por haber subido entonces y no tener que escalar dando codazos para mantener tu camino entre la multitud".

Las palabras de Hillary no son gratuitas. La cantidad de expediciones comerciales que han accedido al campo base del Everest este año, en donde 35 alpinistas llegaron a pisar la cima en un solo día, ha originado la alerta del gobierno del Nepal. Hillary indicó ayer que en lo sucesivo los permisos de las autoridades del país serán restringidos. Solicitar un permiso al Everest costará unos cinco millones de pesetas.

"No obstante", siguió explicando Hillary, "no estoy satisfecho de lo que se ha hecho hasta ahora para salvaguardar el Himalaya". En el aspecto alpinístico, Hillary cree que el himalayismo actual se ha convertido en "espectacular, exhibicionista y competitivo". "Aunque no todo es negativo, ya que los jóvenes alpinistas están concienciados en proteger el entorno de las montañas más altas del mundo", dijo. "Son las expediciones comerciales, las que desean llegar al techo del mundo a cualquier precio, las que ponen en peligro el medio ambiente".

Hillary nunca ha dejado de volver a sus montañas desde que tuvo el mundo a sus pies. Desde 1961, no ha dejado de visitar las gentes del pueblo sherpa, sus grandes amigos. Mucho más importantes que sus ascensiones a cumbres mas bajas ha sido la construcción de 25 escuelas de alta montaña, la primera en 196 1, en Khumjung, a 4.000 metros de altitud, camino del Everest, dos hospitales y 12 clínicas en las distintas regiones de la cordillera montañosa.

Lluís Belvis, jefe de la expedición española que coronó el Everest en 1985, todavía recuerda sus encuentros con Hillary en cualquier valle picando piedra o construyendo puentes de madera, en el intento de 1982. "Te podías encontrar a Edmund cuando menos te lo esperabas", cuenta Belvis. "Con el pico, la pala o un serrucho ayudando a los sherpas".

Ese ya anciano y todavía larguirucho aventurero sigue en la brecha. El próximo año se cumple el 40 aniversario de la primera conquista del Everest. Hillary, ya ha sido invitado a dirigir y presidir distintas expediciones -una británica y la española encabezada por Lluís Belvis- para conmerorar el acontecimiento.

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