El Congreso considera justificadas y no sancionables las ausencias de los diputados
La Mesa del Congreso, órgano de dirección de la Cámara baja, encuentra justificadas las ausencias de diputados que se han registrado en el último año, tanto en pleno como en comisión, por lo que no halla motivos para sancionar a ningún miembro de esta institución. La decisión toma como base el estudio efectuado por la Secretaría General de la Cámara, el cual menciona como único caso criticable al diputado Guillermo Galeote (PSOE). Tampoco en su caso cabe sanción, ya que él mismo se la "autoimpuso" al devolver los honorarios del año que no asistió a la Cámara baja.
Los casos más reiterados de inasistencia se dan en los miembros del Gobierno, incluido el presidente y los máximos responsables de los partidos políticos.El estudio demuestra que los diputados del PSOE son los que con más asiduidad acuden a los plenos, quizá también porque en este grupo se dan las máximas multas pecuniarias. Asimismo, al contar con la mayoría absoluta muy ajustada, los socialistas consideran que no pueden permitirse perder una votación por inasistencia. En el informe se destaca que en el último año los diputados con más ausencias han sido Guillermo Galeote y los tres de HB.
El informe "singulariza" en Galeote una situación que no puede ser aceptada desde el punto de vista parlamentario. "Habida cuenta que el deber de asistencia es indisponible y que no puede exonerar del mismo la no percepción de los devengos económicos, la devolución de ingresos percibidos por ausencia no puede tener otra consideración que la de sanción autoimpuesta por lo que, con independencia de la excepcionalidad no deseable de supuestos como el presente, no parece procedente iniciar una vía sancionadora que, en el peor de los casos, habría de desembocar en la privación de unos derechos económicos que ya se ha cumplido".
El Reglamento del Congreso fija el deber de asistir a las sesiones y en caso de incumplimiento, la Mesa puede sancionar al absentista. El modo más extremo de hacerlo es privarle de cobrar su sueldo, como ya hiciera con los tres diputados de HB. La Mesa del Congreso tiene muy en cuenta que el reglamento señala la necesidad de que la inasistencia sea "notoria y voluntaria", caso que se daba perfectamente en los diputados de HB y en el citado Galeote.
Ahora bien, en el resto de los casos no ha encontrado la Cámara Baja motivos dignos de mención, ya que las inasistencias, cuando son reiteradas, tienen una justificación personal, relacionada con una enfermedad, o política "estrechamente ligada al quehacer parlamentario". Así, se entiende que los máximos dirigentes de los partidos acumulen el mayor número de faltas, en reñida competencia con el Gobierno.
En el último año, Felipe González ha faltado a 56 sesiones; el presidente del PP, José María Aznar, a 38, y el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, a 35. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, acumula 50 faltas. Los ministros también figuran con un número elevadísimo de ausencias.
Un cristal sobre el hemiciclo
Ayer, un cristal de los que componen el semicírculo que cubre la claraboya que sirve de lucernaria al hemiciclo del Congreso se desprendió sobre las 15.50, minutos antes de que diera comienzo el pleno, informa Camilo Valdecantos. El cristal cayó sobre los escaños del banco azul, es decir, los reservados al Gobierno y concretamente sobre los que habitualmente ocupan los ministros de Agricultura, Pedro Solves, y de Trabajo, Luis Martínez Noval. Cuando cayó el cristal los escaños estaban vacíos.