González extiende a los militantes de CC OO su petición de votos para seguir en el poder

ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno, Felipe González, hizo ayer extensiva a Comisiones Obreras (CC OO) la petición que formuló el domingo en Barcelona a UGT para que los sindicalistas contribuyan a que los socialistas se mantengan en el poder tras las próximas elecciones generales. "He solicitado a los compañeros de UGT, y se, lo solicitaré a los de CC OO, que ayuden en un futuro inmediato a que siga habiendo una alternativa de progreso y una alternativa de izquierda moderada en Espafia", afirmó el jefe del Gobierno. "Me parece que es la única alternativa que existe", añadió.

González restó importancia a las primeras reacciones negativas a la petición de apoyo que hizo anteayer en el mitin de Vall d'Hebron e insinuó que no eran significativas del sentimiento predominante en las filas sindicales."He visto alguna respuesta que no va en esa dirección, pero sé que muchos de los militantes entenderán muy bien lo que digo", prosiguió. "No estoy polemizando con Nicolás Redondo [secretario general de UGT] ni con Apolinar Rodríguez [secretario de acción sindical del mismo sindicato]", añadió el presidente respondiendo a las críticas con las que ambos han reaccionado a la solicitud del presidente del Gobierno.

"No me dirijo a nadie en particular", afirmó González a continuación, "sino a una base electoral que me parece que es una base electoral progresista". "Incluso no estoy hablando en nombre del PSOE". Esa petición de apoyo "es importante y la dirijo a los militantes", concluyó.

González hizo estas declaraciones a su entrada en el centro de congresos de La Haya, donde asistió hasta ayer por la noche a la creación del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), que celebra también su primer congreso.

El jefe del Ejecutivo llegó el domingo por la tarde acompañado por una delegación del PSOE integrada por Elena Flores y Salvador Clotas, encargados de las relaciones internacionales y de la cultura, respectivamente, y Raimon Obiols, primer secretario de los socialistas catalanes. Txiki Benegas, secretario de organización del PSOE, no pudo asistir por una afección gripal.

Las declaraciones de González se producen tres días antes de que dirigentes de CC OO y del PSOE mantengan, por primera vez en los últimos años, una reunión para contrastar posiciones. Antonio Gutiérrez, secretario general del sindicato y Alfonso Guerra, vicesecretario general de los socialistas, encabezarán las respectivas delegaciones.

Política reaccionaria Marcelino Camacho, presidente honorario de CC OO, aseguró ayer: "Si la gente de izquierda siempre hemos dicho que: no había nadie más tonto que un obrero votando a la derecha, pienso que ahora hay que aplicarlo al momento que vivimos, porque nadie ha hecho una política tan reaccionaria como el PSOE desde los tiempos de la dictadura. El Gobierno se ha plegado a los intereses del capitalismo internacional y está desertizando el tejido, industrial", informa Camilo Valdecantos.

"Los trabajadores son muy libres de votar a quien les parezca conveniente", dijo Camacho, que añadió: "Cuando el presidente del Gobierno acaba de confirmar, en Barcelona, que hace la política económica del centro-derecha y mantiene anuncios, más o menos suaves, de despido libre, resulta increíble que alguien de Comisiones pueda votarle".

Marcelino Camacho no descarta que algún sindicalista "pueda votarlos pensando en algún pesebrillo", pero se muestra seguro de que "las próximas elecciones no las va a ganar el PSOE, por lo que van a tener muy pocos pesebres que repartir".

José María Fidalgo, miembro de la ejecutiva de CC OO y encargado de las relaciones con la prensa, declaró ayer que el aviso de González es una "petición con respuesta anunciada", ya que "no se puede pedir el voto a quien está protestando por la política del Gobierno".

Fidalgo aclaró que CC OO nunca ha pedido el voto para un partido y se mantendrá en esa misma línea. "Lo único que hemos hecho siempre es recomendar a los trabajadores que se lean las propuestas de los partidos y reflexionen sobre las más próximas a sus intereses, y en alguna ocasión hemos dado nuestra opinión sobre qué opciones no se deben votar".

En este momento, según el dirigente sindical, hay suficientes problemas con el Gobierno socialista como para que éste sepa de antemano que la respuesta del sindicato a una petición como la que anuncia González tiene que ser negativa. "La ley de salud laboral o el anuncio de flexibilizar el despido" son, en opinión de Fidalgo, muestras evidentes de que los sindicatos están obligados a criticar al Gobierno y al partido que lo sostiene. En esta situación, pedir el voto para el PSOE "es como pedir peras al olmo", dijo.

Fidalgo, que acudió ayer al Ministerio de Trabajo para presentar el pacto con el Grupo Socialista del Congreso sobre el proyecto de ley de Huelga, comentó con sus compañeros de UGT Apolinar Rodríguez y Emilio Castro la petición de apoyo que González hizo a UGT el domingo en Barcelona, y todos coincidieron en que la respuesta sólo puede ser negativa.