Fracasa un tentado de ETA contra unas viviendas militares en San Sebastián

Un fallo en el sistema de activación evitó ayer que hiciera explosión, junto a unas viviendas militares de San Sebastián, un artefacto compuesto por ocho kilos de amonal, una cantidad de explosivo "de considerable capacidad destructiva" según fuentes del Gobierno Civil de Guipúzcoa. Minutos antes de registrarse una pequeña explosión, un hombre anunció a la Policía Municipal, en nombre de ETA. la colocación de la bomba

La Policía Municipal de San Sebastián recibió a la 1.20 de ayer una llamada telefónica en la que una voz masculina comunicó, "en nombre de ETA", la colocación de "un petardo" en unas viviendas del barrio donostiarra de Amara Nuevo, donde residen familias de oficiales y suboficiales del Ejército. Según fuentes del Gobierno Civil de Guipúzcoa, tres minutos después se registró una pequeña explosión en el número 2 de la calle de Azpeitia.Expertos en desactivación de explosivos (TEDAX) de la policía comprobaron que había hecho explosión únicamente el detonador del artefacto. Un fallo en la construcción de la bomba impidió que estallará la carga de explosivo.

Tras la desactivación de la bomba se pudo comprobar que contenía ocho kilogramos de amonal, una cantidad de explosivo de "considerable capacidad destructiva", en opinión de los especialistas. El estallido del detonador no causó daños materiales. El atentado fallido de ayer es el séptimo que se registra en los dos últimos años en la provincia de Guipúzcoa contra viviendas ocupadas por militares. En el edificio del barrio de Amara Nuevo donde fue colocado el artefacto residen varias decenas de familias.

Por otra parte, el lanzamiento de un artefacto incendiario contra un concesionario de automóviles de Renault del barrio de Begoña, en Bilbao, provocó en la madrugada de ayer la destrucción de cuatro de los vehículos expuestos e importantes daños en el local.

Juicio a Iparretarrak

Mientras, el fiscal general francés, Gilbert Ginsburger, ha solicitado la cadena perpetua para Philippe Bidart, máximo responsable de Iparretarrak, acusado de la muerte de dos agentes franceses en el sur de Francia, en 1982, informa France Presse. La fiscal ha solicitado 15 años para el lugarteniente de Bidart, Gabriel Mouesca, así como diez años para Philippe Lesgourgues por el ametrallamiento del palacio de justicia de Bayona.

Por otro lado, los 11 vascos detenidos el 15 de mayo en Uruguay bajo acusación de pertenecer a ETA, obtuvieron esta semana libertad provisional pero siguen pendientes de solicitud de extradición de España, según fuentes jurídicas, informa Zelmar Lissardy.

El secretario de Estado para la Seguridad de España, Rafael Vera, que viajó a Uruguay el 20 de mayo, formuló acusaciones graves contra estos vascos detenidos y afirmó que habían participado en varios crímenes. Sin embargo, el abogado de los 11 vascos, Gustavo Puig, dijo a este diario que la decisión de la jueza Milka Núñez de otorgar libertad provisional a sus defendidos, indica que no tienen delitos pendientes en Uruguay. No obstante, la mayoría, tiene cargos con la justicia española por relación con atentados cometidos por ETA.

Actualmente, los 11 vascos trabajan para reabrir su restaurante, La Trainera, al que antes de la redada acudían las máximas autoridades del país.