Peritos del juicio por la muerte de aves en Doñana se querellan por difamación

El director del Instituto Nacional de Toxicología (INT) en Sevilla, Manuel Repetto, anunció ayer la presentación de una querella criminal por difamación contra el científico italiano Gascón Vettorazzi, asesor de Toxicología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien calificó de "fraudulento" el informe del INT, base pericial de la acusación en el juicio que se sigue por la mortandad de aves de Doñana en el verano de 1986, y añadió de que sospechaba de que los análisis hubieran sido manipulados por este organismo. Repetto mantiene en su informe que los pesticidas fueron el origen de la muerte de aves en Doñana, en contra de la opinión de la casi totalidad de peritos que han testificado en el juicio.Manuel Repetto dijo ayer que en las críticas vertidas por numerosos peritos contra el informe del organismo que dirige parece que ocultan otra serie de intereses. "Ha habido una agresividad subjetiva que desvelan unos intereses para no desvelar la verdad científica". Repetto añadió que muchas de las intervenciones de los peritos han sido más rotundas a la hora de descalificar su informe que a la hora de defender la tesis contraria -esgrimida por la defensa- que estima que fue una epidemia de botulismo la que provocó la mortandad.

Repetto admitió ayer que considera el botulismo una enfermedad endémica en el Parque de Doñana, pero mantuvo que su tesis de que los pesticidas "no sólo el metil-paratión", fueron el mecanismo desencadenante del proceso de mortandad que luego derivó en una gran epidemia botulímica.

Durante esta semana los peritos propuestos por la defensa de los altos cargos de la Junta, los arroceros y los vendedores de productos fitosanitarios procesados en la causa mantuvieron casi unánimemente que la causa de la mortandad fue el botulismo. Entre los peritos declarantes coincidieron en esta tesis el catedrático de Ecología y ex miembro del Patronato del Parque de Doñana, Francisco García Novo, quien concluyó que esta enfermedad, de origen tóxicobiológico, es endémica en Doñana desde 1973.