Francia pide solidaridad frente a la "agresión" de EE UU

"C'est la guerre ". Desde los tiempos del general De Gaulle nunca tantos franceses habían estado tan de acuerdo en una misma cosa: "Si los norteamericanos quieren pelea, la tendrán". Viticultores o tecnócratas, socialistas o liberales, partidarios o enemigos de Maastricht, los franceses reaccionaron ayer al unísono a la ruptura de las hostilidades comerciales por parte de Estados Unidos. Esa "agresión", dijo el Gobierno, merece una "contundente represalia". "Si Europa no es una sucursal de EE UU, si existe y sirve para algo", añadieron los sindicatos agrícolas, "ésta es la ocasión de probarlo"."Francia resistirá con la cabeza alta y los pies anclados en tierra", declaró Dominique Strauss-Kalin, ministro de Industria y Comercio. "No deseamos", añadió, "una guerra comercial, pero si los norteamericanos insisten en tomar la iniciativa de las hostilidades, deben ser muy conscientes de que la CE va a responderles". El ministro confirmó que el Gobierno francés está solicitando a sus socios una "muy firme reacción".

Por primera vez en mucho tiempo, la oposición respaldó sin fisuras la actitud del Gobierno. El líder gaullista Jacques Chirac fue más duro con EE UU que los ministros socialistas. Francia, recordó Chirac, "es el principal exportador agrícola en Europa y el segundo en el mundo, y es perfectamente legítimo que defienda sus intereses y no acepte las exigencias norteamericanas en el GATT; exigencias que concederían a EE UU el monopolio mundial en alimentación".

París era ayer consciente de que, al imponer un 200% de tarifas aduaneras sobre algunos productos agrícolas europeos -en particular los vinos blancos-, EE UU quiere castigar la actitud de independencia y firmeza francesa en las negociaciones del GATT. De hecho, casi la mitad de los productos afectados por la decisión norteamericana son franceses. Pero, como señalaba un portavoz del Ministerio de Economía, París espera que, "por una vez en la vida" los europeos "decidan actuar como tales" y no como "asustados pupilos de Washington".

Es lo que también decían los sindicatos agrícolas franceses, que reclamaban a la CE solidaridad con Francia frente a la "agresión" norteamericana. "Si es verdad lo que predican los partidarios de Maastricht y la CE sirve para algo, ésta es una buena ocasión para demostrarlo", dijo Luc Guyau, presidente de la Federación de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas.

Los productores de vino blanco de Burdeos, los más afectados por esta decisión, expresaron su "indignación" con la "actitud infantil" de EE UU. %Por qué los norteamericanos la toman con el vino blanco? Es una actitud arbitraria, de niños malcriados", dijo el conde Alexandre de Lur-Saluces, productor de uno de los mejores blancos de la región. Este cosechero recordó que la disputa entre norteamericanos y europeos es sobre cereales y oleoginosas, y no sobre vinos. "Peor para los norteamericanos", dijeron numerosos franceses brindando con ricos caldos a la hora del almuerzo.