La república de Montenegro evita la caida de Panic

El primer ministro yugoslavo, Milan Panic, consiguió ayer mantenerse en el cargo gracias a los votos de los representantes de Montenegro y de la minoría húngara en la Cámara de las Repúblicas (Cámara alta) del Parlamento Federal Yugoslavo, en la votación de la moción de censura auspiciada por el presidente serbio, Slobodan Milosevic. Un solo voto de diferencia evitó el triunfo de la moción, que ya había aprobado el lunes la Cámara baja.

Dieciocho diputados de la Cámara de las Repúblicas votaron no a la moción de censura en contra de Milan Panic, mientras que 17 se pronunciaron a favor del sí. De los 40 diputados de esta Cámara -compuesta por 20 representantes de Serbia y otros tantos de la república de Montenegro- votaron 36. Una de las papeletas depositadas resultó nula.El Gobierno de Milan Panic logra así permanecer en el poder, pero sin apenas apoyo político de nadie y sin los instrumentos necesarios para realizar sus programas tanto en el terreno de la política interior como en la exterior. Slobodan Milosevic, por su parte, ha obtenido su primera victoria ante Panic, aunque no ha logrado eliminarle totalmente del escenario político.

La rebelión de la cúpula montenegrina, anteriormente firme aliada de Belgrado, ha puesto en evidencia la fragilidad de la nueva federación yugoslava, en la que los dirigentes serbios intentan imponer sus propias reglas de juego.

Horas antes de la votación, Panic aseguró en una reunión extraordinaria del Gobierno federal que seguiría realizando sus actividades habituales. Su estrecha victoria parlamentaria no le hace pensar en dimitir. Las elecciones para el Parlamento federal están previstas para el 20 de diciembre, aunque la campaña política no ha comenzado y la televisión continúa transmitiendo sus dosis diarias de propaganda en contra de Panic y de los partidos de oposición en general.

Al mismo tiempo, Slobodan Milosevic y su Partido Socialista Serbio luchan en dos frentes. Por una parte, socavan sistemáticamente los esfuerzos del Gobierno federal de Panic. Por otra, utilizan su posición mayoritaria en el Parlamento serbio para imponer una ley electoral inaceptable para la oposición, que pueda empujar a ésta a boicotear la consulta.

Mientras tanto, la cúpula serbia recorta las libertades en diferentes campos: ayer condenó al rector de la Universidad de Belgrado por criticar la pérdida de autonomía de la institución académica.

Por otra parte, las delegaciones de las tres partes en conflicto en Bosnia-Herzegovina (serbios, croatas y musulmanes) se reunieron ayer de nuevo en Ginebra con los mediadores internacionales Cyrus Vance y lord Owen en espera de la llegada del jefe de la delegación serbia, Radovan Karadzic, informa J. A. Ortega.

Karadzic deberá esclarecer la posición de su comunidad tras el anuncio del autoproclamado Parlamento de la república serbia de Bosnia, reunido en Banja Luka, de abandonar las negociaciones de Ginebra al conocer el resultado negativo del voto de censura contra Milan Panic. Se esperaba anoche la entrevista del líder de la comunidad serbia de Bosnia con los dos copresidentes de la conferencia de paz sobre la antigua Yugoslavia.

Lord Owen aseguró ayer que podría ser necesario extender a Croacia las sanciones hoy vigentes contra Serbia, como castigo a las agresiones desatadas por sus fuerzas en Bosnia-Herzegovina. Owen dijo que las tropas croatas "aparentemente, están contribuyendo a la limpieza étnica" en Bosnia.