Más de 4.000 millones para la paz en 1992
España gastará este año 4.200 millones de pesetas en operaciones de mantenimiento de la paz patrocinadas por la ONU y, probablemente, más del doble en 1993, aunque algunos pagos se diferirán hasta 1994.Noveno contribuyente al presupuesto ordinario de Naciones Unidas, con 1.8&7 millones de pesetas -el 1,98% de dicho presupuesto-, España debe suministrar además a lo largo de 1992 otros 3.136 millones para costear a los cascos azules desplegados en 11 zonas conflictivas.
De las operaciones que financia directamente la ONU las que resultan más caras para España son las dos en curso en Camboya, donde se gastará este año 1.801 millones. En segundo lugar, se coloca el primer despliegue de cascos azules en la ex Yugoslavia (FORPRONU), que costará al Tesoro 540 millones.
A continuación, figuran los flecos de la operación de Namibia y la presencia de fuerzas de la ONU en el sur de Líbano, que suponen, cada una, un desembolso de 160 millones. La misión de observación entre Irak y Kuwait, y el despliegue en Angola vienen a salir por unos 120 millones.
Por debajo del millón de dólares se situan ONUSAL, en El Salvador, (77 millones de pesetas), la fuerza de separación entre Israel y Siria (74 millones) y los flecos de ONUCA (24 millones). España no paga un duro para el despliegue de cascos azules en el ex Sáhara español.
La operación más costosa para España no está, sin embargo, financiada por la ONU, aunque la patrocina: FORPRONU II, el envío del segundo contingente a Yugoslavia. Defensa se hará cargo de los gastos de los legionarios españoles que, tirando por lo bajo, cifra en 550 millones al mes a partir de noviembre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
