Zabalza afirma que en 1993 se gastará un 2,5% más de lo presupuestado

El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, aseguró ayer que es previsible una desviación al alza -de un 2,5% aproximadamente- en el gasto que ha presupuestado su departamento para 1993. Esta desviación presupuestarla sería el resultado de unas obligaciones reconocidas por importe de 15,2 billones de pesetas, cuando los Presupuestos sólo han previsto un gasto de 14,8 billones. Según Zabalza, esto no es nuevo sino sólo "un colchón" para las enmiendas que se introduzcan en las Cortes y para los ajustes que sean necesarios a lo largo del año.

Zabalza restó importancia a que se hable de desviaciones a pocas semanas de presentar el proyecto inicial e incluso calificó su 2,5% de "relativamente pequeño, pues para sí lo quisieran otros países". En este sentido argumentó que históricamente los Presupuestos sufren desviaciones. Por ejemplo, este año el gasto previsto era de 13,7 billones de pesetas, y las obligaciones reconocidas ascenderán a 14 billones, con lo que la desviación será del 4,4%. Similar porcentaje se registró en 1991 (4%).

En cualquier caso, estos errores, según la documentación aportada por Zabalza a los empresarios de la APD, son inferiores a los registrados antes de la llegada del PSOE al Gobierno. En 1975 ascendieron al 7,8% y en 1977, el año más alto, llegaron al 15,3%. El primer ejercicio completo de los socialistas (1983) produjo un cambio de tendencia. Ese año se consiguió que el gasto final fuese inferior al previsto en un 1,8%, y lo mismo sucedió al año siguiente (-1,4%). Pero a partir de ahí se volvió a gastar más de lo presupuestado. En 1987 y 1987 el porcentaje de la desviación de las obligaciones reconocidas sobre los créditos iniciales fue del 5,5%.

Política restrictiva

De cumplirse los cálculos anunciados por Zabalza a los empresarios asistentes al seminario organizado por la APD, el gasto efectivo crecerá en 1993 en torno al 6,3%, es decir, un porcentaje muy similar al crecimiento de la economía.Subrayó que lograr, en medio de una recesión, que el gasto público crezca por debajo o aproximadamente a la misma tasa que el PIB "es, desde cualquier punto de vista, una prueba evidente de que se realiza una política restrictiva".

Durante su intervención, Zabalza destacó la caída del ahorro y de la inversión que se ha producido en España desde 1989, mientras que el consumo seguía creciendo. Esta evolución económica es responsable, a su juicio, del fuerte déficit de balanza de pagos que tienen la economía española. Este desequilibrio, añadió, equivale a la apelación al ahorro exterior necesaria para financiar el exceso de consumo del sector privado y el déficit del sector público.