El Parlamento italiano ratifica el Tratado de Maastricht
La Cámara de Diputados italiana ratificó ayer el Tratado de Maastricht sin apenas debate previo y en medio de una indiferencia general puesta de manifiesto por el hecho de que un intento anterior de ratificarlo fracasara el pasado lunes, entre otras cosas, por falta de quórum. En esta ocasión, los votos a favor de la ratificación fueron abrumadores: 403 frente a 46 noes y 18 abstenciones. Este respaldo pasó inadvertido en la calle.
Dos enmiendas, una a la totalidad, presentada por el neofascista Movimiento Social Italiano (MSI), y otra limitada, del ex radical Marco Panella, que pidió la suspensión del debate hasta después de la próxima cumbre comunitaria de Edimburgo, fueron los únicos obstáculos que el acuerdo de unidad europea encontró en el Parlamento italiano. La cámara está más que desbordada por las dificultades inmediatas que plantean los presupuestos de 1993 y la urgente reforma del sistema político.Del mismo modo, la ratificación de Maastricht pasó inadvertida en la calle, donde continúan, en Cambio, las manifestaciones contra unas medidas económicas que el Gobierno justifica como una consecuencia directa del tratado. Artesanos y obreros industriales se manifestaron ayer en Roma y Milán contra el llamado impuesto mínimo, los primeros, y contra el plan para recortar el déficit.
La acumulación de tensiones explica el hecho paradójico del escaso interés por Maastricht en un país que siempre ha sido el primero en hacer profesión de europeísmo. El Senado ya había ratificado el tratado pocos días antes del pasado 20 de septiembre, como gesto simbólico de apoyo al sí en el referéndum francés.
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