Cuatro muchachos deberán pagar un millón por causar daños en un cementerio

J. A. H. La juerga en el cementerio les saldrá cara a cuatro muchachos de El Escorial, dos de ellos menores de edad. La juez ya ha dictado sentencia y lesha condenado a pagar cerca de un millón de pesetas por los destrozos que causaron en numerosas tumbas del camposanto de la localidad.

Consuelo Romero, titular del Juzgado de lo Penal número 11 de Madrid, los ha condenado a esa indemnización, que deberán satisfacer solidariamente. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 26 de agosto de 1989.

Además de la indemnización, los dos menores han sido condenados por una falta de daños a una multa de 20.000 pesetas; y los mayores, de 25.000, según recoge la sentencia.

Los chicos causaron destrozos en las tumbas -derribaron cruces e imágenes- después de celebrar una sesión de espiritismo. En aquella época, según se puso de manifiesto en el juicio, grupos de jóvenes de El Escorial tenían por costumbre tomar algunas copas en la terraza del Parador de la Moncloa, próximo al cementerio, y después saltar la tapia de éste para realizar prácticas de espiritismo.

En el juicio negaron haber efectuado a propósito los daños. Uno de ellos indicó que produjeron los daños cuando huían del camposanto asustados por los gritos que, en broma, profería un miembro de la pandilla. Según esta versión, uno de los jóvenes, aprovechando que los otros no lo vieron, se metió en un fosa, movió la lápida e, inesperadamente, comenzó a gritar haciéndose pasar por un cadáver.

Sus amigos se asustaron y en la huida pisaron tumbas y derribaron algunas cruces, aseguraron en la vista. Sin embargo, una chica que estaba con ellos aquel día y que acudió al juicio como testigo declaró a la juez que los destrozos fueron provocados de forma intencionada.