_
_
_
_

Golpe de Estado comunista en Tayikistán

Las fuerzas comunistas dieron ayer un golpe de Estado en Tayikistán y prometieron restablecer el Gobierno conservador de Rajmón Nabíyev, quien fue forzado a dimitir el mes pasado. Los leales a Nabíyev procedentes de la provincia de Kuliab entraron en la madrugada en Dushanbé -capital de esta república centroasiática, fronteriza con Afganistán- y tomaron el palacio presidencia¡, el Parlamento y la radio local. Horas después estallaron violentos combates en la capital tayika. "Disparos de granadas, ametralladoras y otras armas se escuchan en diversos puntos de la ciudad", informó la agencia Interfax.

Los partidarios de Nabíyev, apoyados por carros de combate, se hicieron con el control de los principales edificios de Dushanbé después de dos horas de combates. "Hemos venido a poner fin al derramamiento de sangre y a restablecer la ley y el orden", dijo por la radio local Safaralí Kendzháyev, antiguo jefe del Parlamento expulsado de su cargo en mayo, cuando Nabíyev se vio obligado a compartir el poder con representantes de las fuerzas democráticas y del Partido del Renacimiento Islámico.Kendzháyev, líder del golpe de Estado, apareció más tarde por la televisión de Dushanbé e hizo un llamamiento a la calma. Al mismo tiempo, dijo que sería repuesto el Gobierno que estaba en el poder antes de los acontecimientos de mayo, y que convocaría una reunión del presidium del Parlamento con la composición que tenía en esa época, cuando la mayoría era comunista.

Los combatientes de Kuliab también tomaron la residencia del líder musulmán Alí-Akbar Turanzhodzodá, a quien acusan de querer instaurar un Estado fundamentalista en Tayikistán.

Tropas rusas

El aeropuerto y la televisión están custodiados por las tropas rusas de la 201 División de Infantería Motorizada, quienes, se han abstenido de intervenir en los combates. Los rusos controlaron esos edificios el jueves por la noche a petición del presidente en funciones, Akbarshó Iskandárov, quien había decretado e estado de excepción a partir de las 0.00 horas de ayer y hasta el primero de enero de 1993. El mismo Iskandárov se refugió en el Ministerio del Interior.

Las fuerzas democráticas e islámicas que estaban agrupándose en los alrededores de Dushanbé, lanzaron en la tarde de ayer un contraataque, según la agencia Interfax. "Continúan los enconados combates entre las fuerzas opositoras. Explosiones de granadas y disparos de Kaláshnikov se oyen en la ciudad", decía Interfax.

Rusia ha expresado su preocupación por la guerra civil de Tayikistán, que podría tener como consecuencia la desaparición de la frontera entre la Comunidad de Estados Independientes y Afganistán. Como constataba el jueves Krásnaya Zvezdá, órgano del Ejército ruso, el peligro de que el caos se extienda a las repúblicas vecinas -especialmente a Uzbekistán, donde vive un millón de tayikos- es grande. El ministerio de Exteriores ruso emitió ayer una declaración en la que insta a las partes a "entablar un diálogo político a fin de restablecer la legalidad, la paz y la concordia nacional", según Interfax.

La embajada de Estados Unidos en Tayikistán ha cerrado sus puertas. Un portavoz del Departamento de Estado informó anoche en Washington que los 18 ciudadanos estadounidenses que residen en la república serán evacuados lo antes posible.

El número de muertos y heridos a consecuencia de los últimos combates por el momento se desconoce, pero, desde mayo pasado, la guerra civil tayika ya se ha cobrado más de mil vidas. Sí triunfa el golpe de Estado, Rajmón Nabíyev -que ya había gobernado en Tayikistán antes de la perestroika, como jefe del partido comunista- habrá recuperado el poder por cuarta vez en un año. En septiembre de 1991 fue llamado por el Parlamento para presidir la república, pero al mes siguiente tuvo que dejar este cargo y presentarse a elecciones generales, que ganó en noviembre. En mayo, cuando estalló la guerra civil, huyó del palacio presidencial, pero pactó con la oposición y se mantuvo en su cargo. El mes pasado fue obligado a dimitir y buscó refugio en Leninabad, su provincia natal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_