Rusia suspende la retirada de tropas del Báltico

El Ministerio de Defensa ruso anunció ayer de forma unilateral la suspensión de la retirada de tropas de las repúblicas bálticas, donde ahora se encuentran unos 75.000 soldados. La paralización del regreso a casa, según un portavoz del departamento, se debe a que todavía no está resuelto el problema de cómo alojar adecuadamente a los oficiales que dejen sus casas en Lituania, Letonia y Estonia.Esta decisión fue adoptada el lunes en una reunión de los altos cargos del ministerio, casi al mismo tiempo que el ministro, el general Pável Grachov, anunciaba públicamente lo contrario: que el consideraba necesaria una retirada "urgente" porque la situación de los soldados se estaba haciendo insoportable en esos tres países. "Las tropas", explicó el lunes, no pueden moverse por el territorio de las repúblicas bálticas, no se permite el envío de nuevos reclutas, y pronto sólo los oficiales y el material permanecerán allí. El Ejército no puede cambiar sus rublos por las monedas locales y se ejerce presión psicológica sobre los soldados", precisó el ministro.

Pese a estos argumentos, los altos cargos del ministerio han atendido a las reclamaciones de las asambleas de oficiales destinados en las repúblicas bálticas, que a primeros de mes plantearon ante el Tribunal Constitucional ruso la supuesta inconstitucionalidad de la aceleración de la retirada. Los oficiales consideran necesario tener alojamientos y servicios dignos en Rusia antes de abandonar sus hogares actuales.

Antes de final de año, según la agencia oficial Itar-Tass, debían ser retirados más de 4.000 soldados, entre ellos más de 10.000 oficiales y suboficiales que deberían ir a parar en pleno invierno a alojamientos provisionales, dado que el déficit de viviendas afecta ya a miles de militares de carrera rusos retirados con anterioridad.

La decisión de los militares de suspender la retirada refuerza en cierta medida la posición del Gobierno ruso frente a estones y letones, pero al mismo tiempo pone en evidencia el alto grado de autonomía con el que oficiales y generales actúan en Rusia.

Atentado en Moscú

Ocho personas que hacían cola para entrar en el McDonald's de Moscú, en pleno centro de la ciudad, resultaron heridas el lunes por la noche al estallar una granada en las proximidades. El artefacto fue lanzado contra una ventana de la comisaría que se encuentra junto al McDonald's, pero rebotó contra la reja de protección y estalló en el suelo. Los dos agresores, en estado de embriaguez, fueron detenidos.