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Una pasión por ayudar a los demás

Un periodista la definió como una mujer que "vive deprisa y siempre para los demás". Petra Kelly fue, durante la década pasada, la cara más visible y activa del movimiento ecologista y pacifista alemán. Su popularidad no se limitaba al suelo germano, sino que se extendía por toda Europa, incluida España, que visitó en numerosas ocasiones.Había nacido el 29 de noviembre de 1947 en la pequeña ciudad bávara de Günzburg. Fue una niña enfermiza que llegó a pasar tres años, prácticamente inválida, en un hospital. Ya entonces quería ser "o monja o política", rasgo indeleble de su educación profundamente católica.

El matrimonio de su madre con un norteamericano de origen irlandés, que le dio su apeIlido, la llevó a los 12 años a Estados Unidos donde se educó y vivió su primera juventud. Ya entonces dio rienda suelta a su vocación política trabajando para los demócratas Hubert Humphrey y Robert Kennedy. De vuelta a Europa trabajó para la Comunidad Europea en Bruselas y, ya en Alemania, ingresó en el Partido Socialdemócrata (SPD). Pero en 1979, descontenta con la socialdemocracia, encabezó la fundación de Los Verdes.

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En 1983, cuando por primera vez Los Verdes consiguieron entrar en el Bundestag, Kelly fue una de las diputadas. En 1987 repitió, pero ya entonces sus relaciones con un partido que aborrecía los liderazgos eran tirantes. Kelly era una de sus figuras y se negó a dejar su escaño dos años después, como el partido quería.

Es difícil saber cuándo entabló su relación sentimental con Gerd Bastian, un general del Ejército alemán nacido en 1923, que a los 18 años había sido voluntario en las tropas hitlerianas y que acababa de ser forzado a abandonar la Bundeswehr por su postura contra la instalación de los misiles norteamericanos en Europa. Bastian fue un hombre clave en el éxito de Los Verdes en cuanto colaboré decisivamente en la elaboración de su programa antinuclear y pacifista.

Pero en 1990, tras una serie de peleas internas y decisiones equívocas, que siempre rodeaban al partido, Los Verdes se quedaron fuera del Parlamento por menos de una décima de punto. El partido se orientó más hacia la política regional, en la que ha tenido éxitos sonados. Kelly y Bastian quedaron completamente marginados. Son el mejor ejemplo de cómo todas las revoluciones devoran a sus líderes y del impacto del vertiginoso acontecer de la historia en los últimos años.

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