La hormona del crecimiento aumenta la masa muscular y elimina grasas en adultos
La hormona del crecimiento podrá ser utilizada en el futuro en adultos, ya que se ha comprobado que aumenta la masa muscular y elimina grasas, según un estudio del investigador estadounidense David Rudman presentado en un congreso celebrado la semana pasada en Santiago de Compostela. En el simposio, al que asistieron 370 expertos mundiales, se hizo un balance de los resultados de la aplicación de la hormona del crecimiento desde que se descubrió hace 20 años.
El estudio de Rudman fue realizado entre personas con una edad media de 70 años, a las que se suministraron pequeñas dosis de hormona tres veces a la semana. El investigador estadounidense comprobó que este tratamiento ayudaba a eliminar grasas y aumentaba la masa muscular de los pacientes.Esta experiencia abre las puertas a una aplicación futura de la hormona entre la población adulta, que hasta ahora sólo se suministra durante el periodo de crecimiento del individuo. Según el jefe de la unidad de endocrinología y crecimiento del hospital General de Galicia, Manuel Pombo, presidente del congreso, se cree que una terapia de estas características podría aumentar el tono vital de las personas mayores y mejorar su aspecto físico, sobre todo la piel y el pelo. No obstante, Pombo matizó que se trata de posibles aplicaciones sobre las que aún es necesario profundizar "a largo plazo".
Del mismo modo el congreso constató la posibilidad de seguir administrando hormona del crecimiento durante toda la vida a las personas que presentan un déficit congénito de ella. Incluso en estos casos el tratamiento se interrumpe cuando el paciente deja de crecer, y el individuo nunca logra superar totalmente su carencia.
Herencia familiar
Sin embargo, los especialistas asistentes al simposio consideran que todavía están muy poco avanzadas las investigaciones para determinar la terapia aplicable a personas que tienen talla baja por herencia familiar. Por contra, está prácticamente comprobado que la hormona es un método eficaz para combatir el crecimiento anormal derivado de la insuficiencia renal crónica. Según Manuel Pombo, los resultados en este campo son tan concluyentes que se espera que muy pronto la Administración autorice incluir este tratamiento en la Seguridad Social.Otros avances destacables presentados en Santiago son la aplicación de una nueva sustancia que se acaba de sintetizar, denominada IGF1, que puede actuar de sustitutivo para aquellos casos en que no resulte eficaz suministrar hormona de crecimiento, y la posibilidad de combatir con éxito la pubertad precoz. Este último síndrome consiste en un desarrollo exagerado del individuo durante algunos años hasta que su crecimiento se frena repentinamente y queda por debajo de la talla normal. Los asistentes al congreso señalaron que es posible frenar el desarrollo de estas personas y evitar así su posterior estancamiento.Los expertos coinciden en que entre los 3 y los 10 años el ritmo normal de crecimiento debe ser superior a unos cuatro centímetros por año. Si no se alcanza está talla, los médicos recomiendan recurrir a algún tipo de terapia.
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