La apertura de un nuevo centro comercial congestiona el tráfico en la M-30
"Si lo sé no vengo", exclamaron muchos. Y seguían yendo. La entrada en funcionamiento del nuevo Hipercor de Méndez Álvaro provocó, durante todo el puente, fuertes congestiones de, tráfico, que alcanzaron a la M-30. Fue el hiperatasco. Sorprendió a quienes pensaban que la ciudad se había quedado vacía. La avalancha de público ha demostrado la insuficiencia de los accesos, buena parte de ellos provisionales.
A las 12.30 de ayer -día festivo-, las entradas desde la M30 al nuevo centro comercial de la zona sur estaban colapsadas. Media docena de policías municipales trataban de agilizar el tráfico a golpe de silbato en la calle de Retama. "Están todos dando vueltas, porque ya están todos los aparcamientos ocupados", explica un agente."Es alucinante. Llevo tres cuartos de hora atascada. Como no lo arreglen, no vuelvo", afirmaba Cristina Montero. Ya está muy próxima al aparcamiento -cuatro plantas con 1. 500 plazas más 600 al aire libre-, donde se leía el cartel de completo. La primera plaza libre fue para José Luis Diez, el primero de la fila. "La mujer y los chicos ya están dentro. Hemos venido por la novedad, no teníamos nada que hacer, y como el tiempo es malo...".
Malo es también el humor de José Luis Ojeda, que sufría el atasco inverso. "Llevo 35 minutos tratando de salir del aparcamiento. Hay un buen caos dentro. La tienda está muy bien, pero entrar y salir, no tanto", explicaba en la puerta del garaje, taponada por los que esperaban entrar. José Jiménez López, que abandonó el coche en un lejano paso de cebra, se enfadó: "¿No decían en la publicidad que los accesos eran fáciles? Esto no tenía que permitirlo el Ayuntamiento". Los responsables del exitoso centro comercial son prudentes: "En principio, los accesos nos parecen suficientes, aunque todo se puede mejorar". "Casi todo el mundo ha venido por el mismo sitio. Si se repartieran no habría problema", apuntan.
El Hipercor, que abre todos los días, está comunicado con varias líneas de autobuses y dos de metro, pero los madrileños se han inclinado este puente por llegar en coche. Desde la apertura -el pasado día 8- se han producido importantes problemas circulatorios, fundamentalmente en la M-30 y en los accesos a Vallecas. El pasado domingo, un festivo en mitad. del puente, la vía de circunvalación registró retenciones que llegaban al estadio Vicente Calderón.
Sin estudio de circulación
Se da la circunstancia de que casi todos los accesos principales al Hipercor son provisionales. Uno de ellos se ha construido recientemente encima de un solar reservado para levantar la estación sur de autobuses y, por lo tanto, deberá desocuparse cuando algún día sin definir comiencen las obras. Estos viales fueron autorizados por la empresa municipal Estación Sur de Autobuses. Según IU, aquella concesión se realizó sin un estudio del área de Circulación.Otro acceso, que corre paralelo a la M-30 bajó las vías del ferrocarril, parte de la avenida de Barcelona, pero se estrella entre un laberinto de pequeñas calles del barrio de las Adelfas. La prevista remodelación de esta zona permitirá rehacer esta entrada.
Según el concejal de IU José Luis Pestaña, pocos días antes de la apertura el Ayuntamiento cambió el sentido de todas estas calles para propiciar una comunicación más directa, lo que ha provocado quejas de algunos vecinos. "Todos los madrileños hemos pagado el coste de una entrada para los consumidores del Hipercor", comentó la pasada semana. Su intención es clara: "Vamos a exigir al Ayuntamiento que valore el coste de las obras y que le pase el cargo al Corte Inglés".
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