El PSOE pide a sus dirigentes autonómicos que transfieran poderes a los ayuntamientos
El PSOE ha puesto en marcha un proceso político interno para llegar a un acuerdo entre sus secretarios regionales, presidentes de comunidades autónomas y ayuntamientos que culmine con la transferencia de competencias autonómicas a los ayuntamientos. La comisión ejecutiva federal ha remitido los presidentes autonómicos socialistas un texto con las transferencias posibles para conocer su opinión.
Los alcaldes consideran que la escasa prisa por ceder competencias tiene su explicación en la resistencia "lógica" a ceder parcelas de poder. La aplicación de los planes urbanísticos, salud pública y algunas competencias de Industria y de Educación son algunas de las materias que los ayuntamientos pueden gestionar mejor que la instancia superior, según el PSOE.Los socialistas esperarán a alcanzar un acuerdo entre ellos antes de hacer una propuesta formal a todos los partidos políticos y a los presidentes de comunidades autónomas pertenecientes a otras formaciones políticas. La asunción de más competencias es una reiterada reivindicación de los alcaldes, como hacen saber periódicamente a la dirección del PSOE.
Sin prisas
Aunque no hay oposición explícita de las autonomías, los presidentes autonómicos tampoco se han mostrado especialmente prestos a ceder algunas de sus competencias. Máxime cuando ya viven el poder de las diputaciones con cierta molestia.
La consecución primero de un pacto entre los socialistas se considera imprescindible para evitar que se repitan las diferencias internas que se han puesto de manifiesto en el PSOE ante las posiciones a favor y en contra de ceder a las autonomías el 15% del IRPF.
El pasado martes fue la última vez que los alcaldes tuvieron ocasión de expresar sus demandas en una reunión en la sede federal del PSOE en Madrid, en la que el secretario de organización, Txiki Benegas, y el secretario ejecutivo del área institucional, Abel Caballero, se reunieron con 200 alcaldes de todos los responsables del área institucional de ese partido. La ejecutiva informó del documento que había remitido a los presidentes socialistas.
La ejecutiva ha enviado, un listado de posibles materias a transferir a los ayuntamientos, entre las que figuran competencias de Industria, tales como apertura de establecimientos públicos con fines industriales y guarderías infantiles; de las consejerías de Educación se propone la cesión de la constitución de los consejos escolares; de Sanidad, en lo que se refiere a salud pública, y de Urbanismo, en la aplicación de planes parciales uríbanísticos.
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, está de acuerdo en ceder competencias, en la seguridad de que serán "mejor gestionadas por los ayuntamientos", por su cercanía con los ciudadanos.
Rodríguez Ibarra coincide con la opinión de muchos alcaldes en la resistencia en cadena a ceder poder: el Gobierno central, a las autonomías, y éstas, a los ayuntamientos. En medio se queda el papel de las diputaciones, que tampoco satisface a los presidentes autonómicos.
En la reunión del pasado martes, los alcaldes pidieron a la ejecutiva que inste al Gobierno para que les abone la asignación estatal correspondiente a 1990 y 1991. En la ejecutiva se les aseguró que la deuda de 1990 se entregará "en días", y la de 1991, antes del próximo 31 de diciembre
Lo cierto es que desde la ejecutiva federal se quiere potenciar la función de los ayuntamientos, lo que se ha interpretado en un sector del partido como el deseo del vicesecretario general, Alfonso Guerra, de asegurarse la lealtad de los miles de alcaldes del PSOE, que ha participado activamente en todas las reuniones con alcaldes. La década de los noventa será "municipalista" fue la proclama extendida por la dirección del partido.
No obstante, el Gobierno ha querido disipar la imagen de dicotomía con el partido, en la que Guerra aparecía como abanderado del municipalismo por mor de la presunta pérdida de apoyo de los presidentes autónomicos, según versión de algunos de sus adversarios.
El papel de Serra
Esta impresión ha sido desmentida por el Gobierno, y, en concreto, por el vicepresidente, Narcís Serra, que tuvo un protagonismo destacado en la última asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y avaló con su presencia la elección del guerrista Francisco Vázquez, alcalde de La Coruña, como presidente de la FEMP.
Narcís Serra, además, no pierde ocasión de exaltar la importancia de los alcaldes y se pone personalmente como ejemplo al recordar su etapa de alcalde de Barcelona.
La tesis de quienes querían interpretar que el vicesecretario general, Alfonso Guerra, buscaba el apoyo de los alcaldes la avalaba el hecho de que uno de sus primeros actos públicos, que apuntaban a su reaparición política a principios de este año, fue reunirse con alcaldes. A continuación, no obstante, el Gobierno se apresuró a dar fe de vocación municipal en cuyo ámbito, además, radica el extenso poder del PSOE. En la reunión del pasado martes no estuvo presente Alfonso Guerra sino que la dirección política del acto la ejerció el secretario de organización, Txiki Benegas.
La necesidad de "dinamizar" la vida del partido y estar más presente en la sociedad fue otra de las cuestiones debatidas, siempre con el horizonte de las elecciones del próximo año. Como ocurre invariablemente en todas las reuniones internas del PSOE se hicieron llamadas a la "cohesión" y hubo críticas de alcaldes y algunos secretarios del área institucional "al planteamiento de los renovadores".
Según las fuentes informantes, ningún miembro de la ejecutiva respondió a las alusiones críticas y genéricas contra el sector renovador del partido.
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