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Reportaje:

Grandes rebajas en monopolios soviéticos

El Gobierno ruso pone a la venta las empresas de la extinta URSS mediante la emisión de cheques

Pilar Bonet

Los rusos ya pueden convertirse en propietarios de una parte de la industria estatal heredada de la extinta Unión Soviética. Para ello sólo han de comprar uno de los cheques o vouchers que se pusieron ayer a la venta dentro del histórico programa de privatización masiva que ha puesto en marcha el Gobierno ruso. Cada ciudadano podrá comprar un cheque con un valor nominal de 10.000 rublos, algo más de 32 dólares (unas 3.200 pesetas) al cambio récord del rublo registrado ayer en la bolsa interbancaria de Moscú.Cuarenta millones de cheques (de los 150 millones previstos) han sido vendidos ya en todo el país. En Moscú, donde se abrieron 750 puestos de distribución, las cajas de ahorros comenzaron por la mañana a entregar los vouchers a su clientes, que se habían organizado en listas de vecinos con el fin de hacerse con uno de estos cheques decorados en tonos azules con una imagen del Parlamento ruso y el río Moscova.

Los cheques, que se repartirán hasta finales de 1992, entrarán en vigor el 1 de enero de 1993 y serán válidos por un año. Durante ese tiempo, los ciudadanos podrán optar por comprar acciones de las empresas incluidas en los programas de privatización, depositar su cheque en fondos de inversión o transformarlos en dinero mediante la venta a alguno de los compradores anticipados que han aparecido ya.

"No tengo intención de vender mi cheque y no me voy a apresurar en decidir qué hacer con él", decía Zagid Fairushin, un jubilado que recogía su che que en una céntrica caja de ahorros de Moscú. Otro tanto ha bían hecho 35 personas antes que él. Tras pagar los 25 rublos de comisión y firmar un resguardo, el anciano explicó que invertirá su cheque en acciones.

Fairushin lleva prendidas en la americana sus condecoraciones de la Segunda Guerra Mundial y apoya la privatización, aunque reconoce que ésta no era la actitud de sus antiguos colegas en el aparato del Comité Central del PCUS, donde trabajó hasta 1988. El reparto de cheques. constituye una importante prueba política para el Gobierno ruso. "Los adversarios comunistas atacan el programa de privatización porque saben que ésta es su última oportunidad. Si llevamos adelante la reforma, el retorno al totalitarismo será imposible", dice Piotr Filippov, presidente del subcomité de privatización del Parlamento ruso.

La afluencia de ciudadanos en busca de su voucher a las cajas de ahorros de Moscú era escasa en la mañana de ayer. En todos los puestos de venta pueden encontrarse folletos que explican el programa de privatización. Los folletos aconsejan no vender el cheque, sino invertirlo en acciones o en fondos de inversión. Si pese a todo el ciudadano decide venderlo, el folleto aconseja "no apresurarse", ya que "los primeros meses después del comienzo de la venta el precio de mercado puede oscilar enormemente". También le insta a informarse de los precios de los cheques en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades, buscar varios potenciales compradores y comparar los precios. ¡Toda una introducción en los vericuetos del mercado!

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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