Los directivos de BFP dicen que ellos fueron los estafados
La defensa de los directivos de BFP argumenta que esta empresa intermediaria de valores mobiliarios fue víctima de una falsedad y estafa efectuada por las empresas que generaron los pagarés y que, por tanto, no cometió delito alguno. BFP no pudo hacer frente a sus obligaciones con los inversionistas porque las empresas a las que se les había prestado dinero -Euromaquinaria, Dynamic, Obras y Montajes Industriales y AINSA, entre otras- "habían ofrecido unas contrapartidas falsas". Contra AINSA ya se había presentado una querella en junio pasado, y se estaba preparando otra contra las restantes empresas.El texto de esa querella señala que los hechos ocurrieron así:
Los directivos de AINSA -Francisco Esteve Corbella y Francisco Esteve Head- propusieron en 1989 al consejero delegado de BFP, Joan Basols, una fórmula para poder financiar las facturas que generaba aquella empresa contra sociedades de total solvencia: Telefónica, Hewlett Packard y Agromán.
A cambio de una cantidad de dinero, AINSA cedió a BFP el cobro de esas facturas (por un valor superior al prestado) y libró pagarés por el mismo importe que las facturas, que la empresa intermediaria colocaba en el mercado o entregaba a inversionistas clientes suyos (a un interés muy superior al banca rio). Todo ello quedó reflejado en sus correspondientes contra tos, precisa BFP. AINSA recibió 1.240 millones de pesetas y entregó facturas y pagarés por 1.505 millones, entre junio de 1990 y junio de 199 1.
Cuando llegó el vencimiento de esas facturas, BFP intentó cobrarlas pero no pudo. En la querella contra AINSA se explica que BFP se encontró con que unas facturas habían sido manipuladas y reflejaban cantidades muy superiores a las reales o no se correspondían con trabajos realizados realmente, otras ya habían sido cobradas antes de su vencimiento y unas terceras habían sido entregadas también a otros acreedores (Banesto, Banco de Madrid o Banco Exterior de España), por lo que la empresa deudora se negaba a pagar varias veces una misma factura.
BFP, siempre de acuerdo con fuentes cercanas a los letrados que defienden a alguno de sus directivos, intentó ejecutar los avales patrimoniales concertados con AINSA, pero esta empresa ya había quebrado y una parte del patrimonio había pasado a los trabajadores. Una situación similar se produjo con relación a las demás empresas involucradas, también en quiebra. o en suspensión de pagos.
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