Los angoleños ponen fin en las urnas a 17 años de sangrienta guerra civil

ENVIADA ESPECIAL Tras 17 años de intentar resolver sus diferencias ideológicas con las armas, los protagonistas de la guerra civil de Angola se han volcado en la campaña electoral presidencia y legislativa que deberá poner fin al que ha sido uno de los conflictos más sangrientos y mortíferos de la guerra fría. Los angoleños votarán mañana y pasado, y los dos principales candidatos son el presidente José Eduardo Dos Santos y el líder guerrillero Jonás Savimbi.

El sábado, una granada estalló en la ciudad angoleña de Benguela, a pocos metros de la tribuna donde el presidente Dos Santos estaba pronunciando un discurso electoral. No hubo muertos entre los asistentes al mitin, pero sí numerosos heridos. El mismo día por la tarde, en un acto de Savimbi en Luanda, la capital, un joven que vestía una camiseta del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) apareció muerto por un tiro. El viernes, simpatizantes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) invadieron el recinto de la radio nacional de Angola.Bajo un aparente clima de tranquilidad y festividad, la tensión serpentea con las caravanas de los seguidores de los partidos en liza en las elecciones, que siembran las calles de Luanda de banderines y pasquines. En total, una docena de grupos compiten para la presidencia y los 230 escaños de la Asamblea Nacional. Pero las miradas están acaparadas por los candidatos de los partidos que hasta hace un año, cuando firmaron el armisticio, se enfrentaron en una encarnizada lucha que atrajo a su campo de batalla tropas cubanas y soviéticas en apoyo del MPLA y tropas surafricanas y armamento norteamericano para la UNITA: Eduardo Dos Santos y Jonás Savimbi, respectivamente.

Las elecciones, las primeras en este país africano, deben culminar un proceso de paz bajo cobertura de la ONU que pone frente a frente, sin interferencia de terceros., al MPLA y a la UNITA. Los resultados de las urnas serán dados a conocer por las autoridades angoleñas en un plazo de tres días. La ONU deberá dictaminar su validez al cabo de una semana. A partir de ahí, se disipará la más temible de las incógnitas que queda por despejar: comprobar que todas las partes están dispuestas a cumplir sus compromisos de respetar el veredicto.

Sondeos favorables al MPLA

La espiral de los incidentes de la campaña electoral cobró un nuevo impulso desde que, hace un mes, se divulgaron los resultados de un sondeo que da un 62% de los sufragios al MPLA. El anuncio de que tanto este partido como UNITA están dispuestos, después de las elecciones, a formar parte de un Gobierno de unión nacional devolvió el optimismo a la población así como a la troika de observadores integrada por altos funcionarios de EE UU, Rusia y Portugal. Éstos garantizan, junto con la ONU, la aplicación de los acuerdos de paz que ellos apadrinaron.

Las potencias occidentales y la ONU se concentran en estas horas en el penúltimo peldaño del proceso: la desmovilización de las tropas de UNITA y del MPLA. Contingentes procedentes de ambas partes van a constituir las nuevas fuerzas armadas de Angola. Savimbi y Dos Santos volvieron, a reunirse el sábado en la residencia presidencial en Luanda, para rematar detalles.

[Catorce personas murieron ayer en un accidente de un helicóptero de la Misión de Verificación de la ONU. Ningún observador internacional viajaba a bordo del aparato, pero los cuatro miembros de la tripulación, rusos, y diez delegados angoleños de comisiones electorales perdieron la vida, informa France Presse].