El sector más duro del Ejército argelino dirigirá la lucha contra la guerrilla integrista

El sector más duro e intransigente del Ejército argelino dirigirá la lucha contra la guerrilla integrista, después de la reciente reestructuración de la cúpula militar, que ha rehabilitado al general mayor Mohamed Lamarl y le ha colocado al frente de unas unidades especiales, de nueva creación, adiestradas en el combate antiterrorista. En la madrugada de ayer, cuatro policías fueron asesinados en una emboscada de la guerrilla integrista en Husein Dey, a sólo 15 kilómetros al este de la capital Argel.El máximo responsable de la lucha antiterrorista en Argelia será el general mayor Lamari, un hombre de rígidas convicciones democráticas que ostentaba la jefatura del Ejército de Tierra y, del que fue fulminantemente destituido el pasado mes de abril por sus discrepancias con el liberalismo del Gobierno de Sid Ahmed Gozali, que pretendía entreabrir las puertas de los centros de internamiento sahariano para los islamistas.

Hasta la fecha de su destitución, Mohamed Lamari había sido uno de los cinco militares más influyentes en Argelia, ya que bajo su mando directo se encontraban los 125.000 hombres que componen el Ejército Nacional Popular.

El ministro de Defensa, Jaled Nezzar, ha sacado a Lamari de su ostracismo y lo ha puesto en cabeza de una unidad especialmente adiestrada en la lucha antiintegrista. La unidad contará con soldados de élite y material complejo y pesado, como helicópteros y blindados. El primer objetivo de esta unidad consistirá en efectuar tareas de limpieza en la región de Blida, feudo integrista situado a menos de cincuenta kilómetros de Argel.

La formación de esta célula de seguridad y la cooptación de Lamari se produce una semana después de que el presidente del Alto Comité de Estado, Ali Kafi, anunciara a Argelia mano dura con los integristas, como contrapunto a una política económica liberal, pero de austeridad.