Detenido un presunto encubridor del asesino de la niña de Villalba
Las fuerzas de seguridad siguen buscando al principal sospechoso del asesinato de la niña María del Carmen Rivas López, José Real López, un ex presidiario de 29 años condenado por la violación, en 1986, de una niña de 10 años en Lugo. La Guardia Civil ha detenido a un posible encubridor, según medios cercanos a la investigación, aunque el Gobierno Civil de Lugo, como el resto de las fuentes de información oficiales, ha manifestado que no confirmará ni desmentirá dato alguno, "incluidos los falsos".
El vehículo utilizado para el crimen -un Ford Fiesta blanco de alquiler, matrícula de Orense, con letra M- está requisado judicialmente y su interior es objeto de análisis periciales.Se sabe que José Real había intentado obtener un coche en un par de agencias, pero no lo consiguió. Parecía correrle mucha prisa, pero estaba visiblemente drogado y figuraba en la lista de personas a las que no se le puede facilitar un vehículo alquilado. Por eso, es probable que fuese otra persona quien obtuvo el Ford Fiesta en la agencia Plan-Car, ubicada a 400 metros del domicilio del sospechoso. El presunto encubridor está siendo interrogada por la Guardia Civil.
José Real se presentó en su casa familiar de la capital lucense sobre las 17.30 del miércoles 16, el mismo día en que, pocas horas antes, desapareció en Villalba María del Carmen Rivas. Real pidió a su madre una maleta, diciéndole que le perseguían unos delincuentes, y se fue, al parecer en dirección a Madrid. Agentes que llevan el caso estuvieron anteayer en la estación de autobuses mostrando su fotografía al personal de la empresa concesionaria de la línea Lugo-Madrid.
José Real salió en libertad condicional de la cárcel de Bonxe el pasado mes de julio, después de cumplir parte de la condena de 12 años por violación. Según la sentencia que lo condenó, había padecido durante un tiempo crisis convulsivas que tenían su origen en una epilepsia central generalizada, por lo que su personalidad en las fechas en que cometió el delito estaba alterada por una psicopatía que le restaba posibilidades de comportarse normalmente, sin que esta situación le privase de un conocimiento y voluntad limitados.
Pese al revuelo armado por la difusión del nombre del presunto autor de la violación y muerte de la niña, en medios de la investigación se mantenía ayer un tono de optimismo sobre el resultado de las pesquisas, ya que se sospecha que el se mueve en círculos sociales muy reducidos, por lo que no le será fácil escapar a la intensa operación de busca. Además, al tratarse de un delito que repugna, incluso en los ámbitos de la propia delincuencia, se cree que el sospechoso verá muy restringidas las posibilidades de apoyo.
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