El Banco de España subraya que las restricciones sólo afectan a los bancos
El Banco de España subrayó ayer que las medidas de control de cambios que introdujo el miércoles sólo afectan a las entidades de crédito y no a los empresarios españoles o extranjeros que exportan o importan, tanto si utilizan pesetas como si pagan sus transacciones comerciales con divisas.En concreto, hay dos operaciones que, aunque no se prohíben, se encarecen tanto que resultan inviables en la práctica. La primera es que los bancos españoles no podrán prestar pesetas a los no residentes, sean éstos otros bancos o se trate de empresas y particulares extranjeros. La segunda es que los bancos españoles no pueden quedarse hoy con divisas con el compromiso de pagarlas, en pesetas dentro de uno o dos días.
A cambio, según el Banco de España, los exportadores e importadores podrán comprar y vender sin restricción todas las divisas que necesiten para realizar sus operaciones comerciales. Los turistas -españoles y extranjeros- tampoco tendrán traba para comprar billetes de banco de cualquier moneda que necesiten para sus viajes.
Repatriar capitales
Los extranjeros que hayan invertido en España y que ahora quieran repatriar los dividendos o el capital también podrán hacerlo sin restricción. De igual forma, los españoles que tengan inversiones en otros países podrán continuar con ellas o repatriar la parte que deseen.
La libertad de salida quedó ayer clara en la bolsa y en el mercado de deuda, pues un buen número de no residentes decidieron deshacer sus inversiones y salir cuanto antes de la peseta. El banco emisor insiste en que ninguna de estas operaciones ha quedado restringida con las medidas del miércoles.
También los españoles que desconfíen de la peseta pueden invertir en las bolsas o los mercados de deuda de otros países, y si para hacer esa inversión necesitan comprar divisas pueden hacerlo. A cambio, si una empresa o un particular extranjero quiere pedir un préstamo en pesetas para invertir en España le resultará muy caro, pues esos préstamos sí quedan limitados por las nuevas normas de control de cambios.
Ya en el terreno bancario, los españoles que lo deseen podrán seguir abriendo cuentas en divisas ya sea en España o en el exterior. También podrán mantener sus cuentas en pesetas en otros países. En este caso verán alterada su rentabilidad por dos motivos: al alza por el actual encarecimiento de los tipos de interés de las pesetas en euromercado y a la baja porque la matriz española de su banco deberá cumplir el coeficiente de caja por esos depósitos.
Por último, las empresas y particulares extranjeros podrán abrir, si les interesa, cuentas en pesetas o en divisas en España pues la limitación sólo afecta a la solicitud de préstamos en pesetas.
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