El Gobierno de Italia no se atreve a abrir los mercados financieros por temor a una caída imparable de la lira
El Gobierno italiano decidió ayer seguir manteniendo cerrados los mercados monetarios hasta nuevo aviso, a pesar de que el cierre decretado el pasado jueves, coincidiendo con la suspensión de la lira en el Sistema Monetario Europeo (SME) era para sólo tres días laborables. Un portavoz de la Confindustria, la patronal italiana, manifestó a este diario que las empresas "sufren la decisión del Gobierno", aunque "la aceptan", por considerarla justificada.
Un portavoz del Ministerio del Tesoro italiano indicó a este diario que el mantenimiento del cierre de los mercados había sido decidido por el propio titular de dicho departamento, Piero Barucci, que asistía en Washington a la reunión del Grupo de los Siete. La misma fuente no pudo precisar cuándo se procederá a la reapertura, ni si ésta precederá o será simultánea al reingreso de la lira en el SME.
El cierre de los mercados italianos consiste en la suspensión del mercado interbancario en moneda extranjera. El efecto del cierre de mercados es que la lira se queda sin valoración oficial, lo cual crea una incertidumbre que deprime los cambios privados. De hecho, en Italia resulta dificil estos días comprar moneda extranjera, incluso en cantidades moderadas, por falta de oferta.
Muchos bancos han cerrado sus ventanillas de cambio, e incluso, han limitado mucho las opera ciones en divisas. con clientes. De este modo, el Gobierno italiano ha logrado contener buena parte de la especulación desatada contra la lira, con lo que la cotización de esa divisa se ha recuperado moderadamente en el mercado no oficial.
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