El Gobierno uruguayo estudia suspender la Liga tras la muerte violenta de un aficionado

El ministro del Interior uruguayo, Juan Andrés Ramírez, afirmó ayer que todas las competiciones de fútbol que se disputan en su país pueden ser suspendidas con carácter indefinido si no se encuentran de inmediato los medios para pacificar a los hinchas violentos. Sus declaraciones se produjeron poco después de conocerse el tremendo balance de la última jornada de la Liga: un muerto, tres heridos de bala, uno de ellos muy grave, y decenas de contusionados. Los incidentes se produjeron como consecuencia de un enfrentamiento entre seguidores de los clubes Basáñez y Villa Teresa, de la División de Ascenso.Según Ramírez, que afirmó que "no se puede seguir así", se investigará a la policía por si, como han denunciado directivos de los clubes, se excedió en sus funciones. En principio, un oficial subayudante de la guardia de coraceros, J. G. P., puede ser procesado por "homicidio culposo" al ser el jinete del caballo que arrolló a la única víctima mortal, el ex futbolista Wellington Castro, de 51 años, que jugó en el Colón y el Rampla Juniors y que sufrió la rotura de la columna vertebral.

Alexis Costa, un joven de 16, herido de bala, había sido dado por muerto en las primeras informaciones, pero lo cierto es que se halla con vida, aunque su estado inspira muchísima preocupación a los doctores que le atienden porque el proyectil se alojó muy cerca del cerebro. Otras dos personas, alcanzadas por tiros en una pierna y un hombro, respectivamente, se están recuperando.

Todos culpables

En cualquier caso, Ramírez criticó también a los dirigentes futbolísticos: "Acusan a los agentes para eludir sus responsabilidades". El ministro afirmó que desde los automóviles de los hinchas que se retiraban del estadio se hicieron disparos hacia seguidores rivales y que fue el pánico consiguiente el que causó el mayor número de los heridos.A la espera de lo que decida el Gobierno, los clubes de esta categoría han decidido suspender el campeonato hasta que los tribunales se pronuncien sobre lo sucedido. Hoy habrá una asamblea de todos los directivos del fútbol uruguayo y es posible que el Basáñez y el Villa Teresa sean forzados a abandonar la federación nacional por la implicación indirecta de sus mandatarios en los hechos.