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El placer de fumar

Freud estaba equivocado. Para los que lo fuman, un buen cigarro nunca es sólo un cigarro. Para el editor Marvin R. Shanken es "verdaderamente un símbolo masculino", que dice menos del sexo que de "la posición de un hombre y de su poder". Entra ahora en el mundo eduardiano Cigar Aficionado, la nueva y elegante revista quincenal de Shanken, consagrada a la idea de que dondequiera que haya el placer por el humo (...) hay también un apetito por la comida, la bebida, el coleccionismo, el juego y todos los otros 11 placeres que definen a un hombre de éxito". (...)Los 400.000 aficionados norteamericanos a los cigarros caros están a punto de la revolución. Confinados en mesas segregadas en los restaurantes durante estas décadas concienciadas con la salud y repudiados en casa, son una clase frustrada a la que nada deleita más que el rito de morder, cortar, encender y saborear una buena hoja enrollada a mano. (...) La última vez que se publicó una revista dedicada a los cigarros (...) desapareció tras, el primer número. Pero Shanken, con un amplio prestigio por haber elevado el nivel del negocio del vino y los licores, puede hacer lo mismo con los cigarros de primera calidad (...). Las estadísticas le dicen que el 38% de su clientela potencial, casi todos hombres es millonaria, y casi la mitad declaran unas ganancias entre 75.000 y 300.000 dólares ( ... ). Incluso Freud lo entendería.

20 de septiembre

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