Minicoches para la 'minijet'

En la noche del martes, los conductores que circulaban por la Castellana compitieron con un coche teledirigido que, echando humo, pasaba de un carril a otro entre los jaleos del dueño y sus amigos. En la oscuridad, el diminuto meteorito rugía entre las manos de su propietario, que esperaba para soltarlo a que el semáforo de la glorieta de Emilio Castelar pasara del rojo al verde. A pocos metros, la actriz Maribel Verdú había presidido una carrera oficial de coches teledirigidos que, en una pequeña pista verde, había montado la terraza Boulevar 37.

La carrera, organizada por Ron Bacardí y Boulevar 37, estaba destinada a los habituales de la terraza, "un público bastante selecto: la jet", según les describió uno de los encargados. Y la jet -por definición, la gente con avioneta, pero nadie la tiene- es un elemento preciado y escaso al que hay que tratar con cuidado. Para ello, Bacardí y la terraza sentaron en la tribuna VIP a un campeón de automovilismo -Luis Villamil- y a varias bellas.La actriz Maribel Verdú, que de locutora, animó con sueños comentarios la carrera. "¡Hala, hala, hala, el rosa ha hecho trampa. Uyyyyyyy!". Otra actriz, Mónica Molina, y una modelo, Mónica Schwartz, añadieron calidad estética a la tribuna. Y Sofía Mazagatos, miss España, ondeó grácilmente la bandera blanquinegra de llegada. Al fin y al cabo, la joven, que sueña con llegar a ser como Cindy Crawford, dice ser "la embajadora de la belleza este año". Las cabezas engominadas y las rubias melenas del público siguieron con tanto interés la trayectoria de los coches como la fisonomía de las invitadas.