Lenta evolución y alto índice de supervivencia
LUCÍA ARGOS, El presidente francés, François Mitterrand, ha sido sometido a una intervención denominada "resección endoscópica transuretral", que consiste en una cirugía parcial mediante la cual se extraen sólo pequeños fragmentos de la próstata que están obstruyendo la uretra (canal urinario). Los análisis de estos tejidos han confirmado la presencia de un adenocarcinoma de próstata, si bien en una fase muy incipiente, como parecen confirmar el resto de las pruebas biológicas. Los niveles de dos marcadores de actividad celular -los antígenos específicos y las fosfatasas ácidas prostáticas- denuncian la existencia de células cancerosas, pero localizadas, es decir, sin metástasis.
"Parece un hallazgo accidental", explica José Antonio Martínez Piñeiro, Jefe del servicio de Urología del hospital La Paz. "Probablemente, él padecía una hiperplasia benigna de próstata en la que se han descubierto lesiones cancerosas. Pero todo parece indicar que se trata de un tumor en fase inicial y, por tanto, curable", añade.
El adenocarcinoma de próstata es el cáncer urológico masculino más frecuente y constituye la tercera causa de muerte por tumores malignos en los varones de la Comunidad Europea, donde cada año se diagnostican 85.000 nuevos casos. Es una patología relacionada con la edad, hasta el punto de que varios especialistas sostienen que si los hombres sobrepasaran la barrera de los 100 años, todos la padecerían.
Su evolución es muy lenta y el tratamiento sencillo durante los primeros estadios, lo que permite largas supervivencias al 50% de sus afectados. Al ser un cáncer dependiente de hormonas, el presidente francés será sometido a un tratamiento que frene esta actividad hormonal. Otra alternativa es la cirugía radical de próstata. "No parece probable que con 76 años se le vaya a hacer una resección total", indica Martínez Piñeiro, refiriéndose a que el tumor tarda en evolucionar.
