El catarro de Suecia
La convulsión monetaria de los países escandinavos provoca fuertes tensiones domésticas
La llegada del invierno a los países escandinavos ya ha hecho mella en los mercados financieros de Finlandia y Suecia, pues como suelen bromear los banqueros de esta parte de Europa cuanto Helsinki estornuda, Estocolmo se acatarra, y a la inversa. Y así ha ocurrido esta semana cuando los finlandeses decidieron romper los lazos del marco finlandés con el ecu, provocando de inmediato que el Gobierno conservador sueco de Carl Bildt elevara los tipos de interés hasta el 75% para evitar la devaluación de la corona sueca.
Los finlandeses, que atraviesan por una seria crisis económica, agravada por el derrumbamiento de sus mercados en la antigua Unión Soviética, argumentan que las recientes tensiones en el Sistema Monetario Europeo (SME) han afectado de tal manera a los países nórdicos que muchos inversores extranjeros han retirado sus capitales de estas naciones. La fuga fue de tal calibre que en Finlandia las autoridades estiman que sólo la semana antepasada salieron del país 10.000 millones de marcos (20.000 millones de pesetas). Ello obligó al Gobierno de centro-derecha de Esko Aho a comprar marcos finlandeses en los mercados para fortalecer su divisa, pero esa medida no fue suficiente y optó por desvincular su moneda del ecu y dejarla fluctuar libremente. La decisión ocasionó una devaluación inmediata de la moneda, que bajó un 15% de su valor frente al marco alemán.Finlandia pidió a principios de año su adhesión a la CE y ligó el marco al ecu en junio de 1991. La corona sueca. A efectos de mercados, la importancia de la devaluación de la moneda finlandesa es limitada, pero se ha hecho sentir rápidamente en la vecina Suecia, donde las autoridades monetarias decidieron subir ocho y 51 puntos, en días consecutivos, el tipo de interés marginal (la tasa al que presta el banco central a los comerciales) que se sitúa en el 75%, en una clara señal a los mercados de que la corona no seguirá el camino del marco finlandés y que permanecerá vinculada al ecu.
Ese objetivo se ha logrado de momento, pero esta medida, de electrochoque provocó el mismo día la suspensión de las operaciones en el mercado de divisas de Estocolmo durante siete minutos y afectó particularmente al sector bancario y de seguros. Dos días después, el viernes, los bancos subieron más de seis puntos la tasa variable de los créditos hipotecarios hasta situarlas en el 24%.
La ministra sueca de Finanzas, Anne Wibble, advirtió incluso que el Gobierno estaba preparado para que el Riksbank vuelva a elevar los tipos de interés si fuera necesario, porque, sostuvo, la tasa de interés fijo de la corona es la clave más importante de nuestra política económica".
El aumento de, los tipos ha servido para frenar la salida de divisas del país, que ha sido la más fuerte desde el otoño pasado, cuando Suecia sufrió una grave crisis financiera provocada, también entonces, por la devaluación del marco finlandés en un 14%. La subida del precio del dinero se produce en un momento en que Suecia vive su peor recesión económica desde los años veinte y podría acrecentar las presiones sobre el Gobierno de Bildt cuando intente obtener la aprobación parlamentaria a sus proyectos de recortar el gasto para controlar el elevado déficit presupuestario en los próximos tres años.
Los economistas aseguran que estas medidas draconianas tendrán un impacto negativo en la economía, pues aunque los tipos de interés volverán a su cauce, el descenso no alcanzará de inmediato el nivel anterior. Auguran que el consumo, ya de por sí debilitado, sufrirá todavía más y puede darse una. serie de bancarrotas en cadena de pequeñas empresas y un aumento del desempleo (ahora en una tasa récord del 5,8%).
Las autoridades suecas están dispuestas, sin embargo, a mantener su postura y el gobernador del Riksbank, Bengt Dennis, afirmó que los tipos de interés marginal seguirán a los niveles actuales hasta que el Gobierno y el Parlamento no acuerden un plan para erradicar el déficit presupuestario.
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