El 86% de los extranjeros rechazados por la policía en Barajas son latinoamericanos

La policía ha prohibido la entrada en España, a través del aeropuerto de Madrid-Barajas, a más de 3.700 extranjeros en lo que va de año. 3.199 de los rechazados (el 86,4% del total) son latinoamericanos. Segismundo Crespo, delegado del Gobierno en Madrid, asegura que se va a mantener "un control exhaustivo" sobre los extranjeros, ante la certeza de que muchos vienen a España para delinquir. Crespo añade que la retención de extranjeros hasta ser embarcados con destino a su país es legal, "como mantiene la mayoría de los jueces".

Durante el primer semestre del presente año, la policía ha controlado en Barajas a más de 153.000 latinoamericanos, permitiendo el paso de la frontera a todos, excepto al 1,45%, según la Delegación del Gobierno, que considera que se trata de un porcentaje pequeño en relación con los más de 2.700.000 pasajeros llegados al aeropuerto.Además de los 3.199 latinoamericanos rechazados, otras 362 personas de la misma procedencia fueron expulsadas a través de Barajas, tras haber sido capturadas en territorio español. Según las mismas fuentes, la mayoría de los ilegales procede de América, Oriente Medio y Europa del Este.

El delegado del Gobierno anuncia que los agentes mantendrán "un control rígido" sobre los extranjeros, a la vista de que muchos desean entrar en España para delinquir o residir de forma ilegal. Crespo afirma que se ha descubierto que estas personas "incurren en falsedad al decir que tienen en España vínculos familiares que luego no pueden demostrar"; "traen preparado el aval de personas residentes en España que después resulta que son delincuentes"; y "el dinero y los billetes de avión que portan los supuestos turistas les han sido remitidos desde nuestro país", desconociendo los lugares que van a visitar, puesto que sólo traen un teléfono de contacto.

Aval diplomático

Es frecuente que los extranjeros interceptados en Barajas recurran a solicitar el aval de sus representantes diplomáticos en Madrid, consiguiendo así traspasar la frontera. Ante este hecho, Crespo hace un llamamiento para que los cónsules y embajadores "asuman su responsabilidad" y solamente avalen a aquellos turistas de cuya honradez y buena fe tengan constancia.El Defensor del Pueblo, Álvaro Gil-Robles, opinaba en un informe realizado en el pasado mes de julio que la retención de extranjeros durante varios días puede vulnerar la Constitución. Sin embargo, el delegado del Gobierno cree que tal medida "no constituye una detención", sino una práctica policial aceptada por lo jueces. "Esta interpretación es mayoritaria entre los jueces de Madrid, Barcelona, Málaga y Las Palmas, que han rechazado el 90% de los recursos de hábeas corpus" [derecho a ser conducido ante el juez por creer que se es víctima de una detención indebida].

Los rechazados suelen criticar las "condiciones infrahumanas" en que deben permanecer retenidos en Barajas durante días hasta ser embarcados hacia su país. Ante eso, la Delegación del Gobierno acaba de montar ahora dos dormitorios (uno para hombres y otro para mujeres) con un total de 20 camas, dos aseos con duchas, teléfonos y máquinas expendedoras de café y refrescos. "Se les trata humanamente y no están incomunicados, pero la legalidad vigente será aplicada a rajatabla", concluye Crespo.

Durante el año pasado, la policía prohibió entrar en España a 53.722 personas, entre ellas a 4.000 latinoamericanos. Esta cifra va camino de ser superada ampliamente en 1992, teniendo en cuenta que hasta ahora ya han sido rechazados 3.199 en Barajas. El 22% de los devueltos a su país son dominicanos.