Bosnia-Herzegovina: de la desesperación al suicidio

Asesinados por aquellos a quienes habían ido a ayudar a sobrevivir: ésta es la suerte que han conocido dos soldados franceses el martes 8 de septiembre en Sarajevo, si se confirma que los bosnios son responsables de la muerte de los cascos azules asesinados al ser sorprendido su convoy en una emboscada. (...)Las informaciones sobre la responsabilidad de los bosnios en la emboscada de la tarde del martes son verosímiles, porque no son, ni mucho menos, las primeras que dan cuenta de ataques musulmanes deliberados, no sólo contra la ONU, sino también contra su propio pueblo. (...) De aquí a- lanzarse a una estrategia desesperada de acumular provocaciones para presionar a la comunidad internacional a una intervención militar contra los serbios -tan deseada en Sarajevo- no había más que un paso, que, a juzgar por los hechos, ya ha sido dado.

Pero ningún dirigente, europeo o norteamericano, parece dispuesto a que su ejército se arriesgue en una región tan proclive a un conflicto, y actos como éstos no hacen más que reforzar esta actitud. (...) La política bosnia, dictada por la angustia de un pueblo llevado hasta su límite, se arriesga. a llevar a éste al suicidio; dado que los serbios no tendrían necesidad, en ese caso, de agotar sus municiones. Bastaría con esperar a que la ciudad de Sarajevo, hambrienta y privada de agua y electricidad, cayese por sí misma.

, 9 de septiembre