El Banco de España intervino ayer masivamente en defensa de la peseta

Las noticias que llegaban del exterior -Suecia, Alemania e Italia, principalmente- provocaron ayer nuevas presiones bajistas sobre la peseta, que forzaron al Banco de España a intervenir masivamente para evitar que la divisa española cayera por debajo de las 65 pesetas por marco, su cambio central.Fuentes de la autoridad monetaria no quisieron precisar el importe de la venta de marcos alemanes y compra de pesetas, aunque tampoco desmintieron la intervención oficial. Sin embargo, el Ministerio de Economía y Hacienda confirmaba que el esfuerzo había sido muy importante, debido a la inestabilidad de los mercados cambiarios.

Los operadores de los mercados de cambios calculaban que la interveción de ayer, era la mayor que había tenido que realizar el Banco de España en un sólo día en defensa de la peseta, desde el ingreso de la moneda española en el Sistema Monetario Europeo (SME), en junio de 1989.

Alto nivel de reservas

La mayor cota conocida de gasto diario para mantener la moneda española corresponde al jueves 27 de agosto en que, en plena inestabilidad de los mercados" la autoridad monetaria gastó 1.000 millones de dólares (más de 90.000 millones de pesetas) de las reservas centrales, vendiendo marcos alemanes y comprando pesetas. Durante la última decena de agosto, el gasto total por este concepto superó ampliamente los 200.000 millones de pesetas (EL PAÍS, 2 de septiembre).La decisión del Gobierno de mantener la cotización de la peseta, aun a costa de tener que intervenir directamente vendiendo divisas, no está afectando al nivel de reservas exteriores españolas, que se mantienen en la actualidad por encima de los 71.000 millones de dólares (más de 6,5, billones de pesetas). La compra de libras esterlinas, para evitar que esta moneda se salga de la banda fijada por el SME, y la rentabilidad de las reservas (el banco de España ingresa mensualmente más de 500 millones de dólares por este concepto), mantienen el nivel entre los más altos del mundo.

En cuanto a los mercados monetarios y de deuda, la evolución fue ayer muy desigual. El mercado interbancario se mantenía estable en espera de la previsible subida de tipos de interés, que se producirá hoy en la subasta de letras del Tesoro a un año. Por su parte, los precios de la deuda pública volvían a caer ante la creciente incertidumbre exterior y el mercado se cerró en posición de papel sin demanda de compra.