El Gobierno marroquí saluda el resultado del referéndum como un plebiscito a favor de Hassan II

El Gobierno marroquí calificó ayer los resultados del referéndum constitucional, celebrado el viernes en todo el país, como un plebiscito en favor de la corona y de la política de Hassan II, según aseguró el ministro del Interior, Driss Basri, horas después de conocerse los resultados oficiales de las votaciones. Las cifras de los ordenadores han arrojado uno de los índices de participación más elevados de la historia del país -97,29%-, que ha votado masivamente sí -99,96%- a las enmiendas constitucionales, registrándose sólo un 0,04 de votos negativos, es decir, 4.844 papeletas. La oposición ha contestado tímidamente los datos, pero no ha podido desmentirlos.

Según los resultados ofrecidos por el Ministerio del Interior, la abstención reclamada por los partidos de la oposición democrática sólo ha conseguido arrastrar a un 2,71% del electorado, mientras que, según estas mismas fuentes, se registraron sólo 17.309 votos nulos.Según estos resultados, la oposición marroquí, que pidió la abstención o el boicoteo de esta consulta, obtuvo una cuota mínima de respuesta, muy por debajo de la lograda en las elecciones legislativas de 1984, cuando los partidos no gubernamentales lograron una representatividad de un 25%. Aparecen así muy lejos aquellos índices de representación de una oposición que, según la estadística, llegó a arrastrar entre el 40% y el 75% del electorado.

El ministro del Interior, Driss Basri, defendió ayer con firmeza la credibilidad de estas elecciones y la elocuencia de las cifras, restando importancia a las críticas que empiezan a formular los partidos de la oposición democrática asegurando que se han cometido fraudes de todo tipo y que los datos oficiales encubren una baja participación electoral.

Pero sobre todo, el ministro del Interior e Información marroquí aseguró que los resultados de esta consulta son un plebiscito hacia la corona y la política realizada por el rey Hassan II durante los 33 años de su mandato. Añadió que este compromiso firmado y renovado entre el pueblo y la corona afecta especialmente al Sáhara Occidental, donde el sí fue masivo y se registró, en algunos casos, un índice de participación de un 100%. Esta cifra récord se registró en la provincia de Bujador y evidentemente todos fueron síes.

El ministro Driss Basri, en una conferencia de prensa celebrada ayer, trató de descalificar con estos resultados a la oposición democrática. Recalcó, a pesar de que el voto es secreto, que muchos de los militantes y cuadros de estos partidos democráticos desobedecieron las consignas de abstención de sus líderes y acudieron masivamente a las urnas para votar. En este mismo sentido, el ministro del Interior afirmó desconocer las acusaciones de fraude y de supuestas irregularidades denunciadas en medios opositores y recogidas tímidamente por la prensa.

En medios de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP) se empieza a hablar en voz baja de fraude electoral y se apuntan diversas irregularidades, como el hecho de la inexistencia de papeletas con el no en determinados colegios electorales o la ausencia masiva de votan es en esas oficinas. Con todo ello se insinúa la escasa credibilidad de los resultados oficiales y de los índices de participación, que, según los ordenadores, constituirían un récord histórico. Se afirma también, en medios opositores corroborados por algunos votantes, que en el momento del recuento se hicieron desaparecer papeletas con el no.

[Mohamed El Yazgri, líder de la USFP, declaró ayer a la agencia Reuter que el resultado del referéndum "no le sorprende" y agregó: "Los porcentajes cercanos al 99% son normales en países no democráticos". Yazgri afirmó que "nada ha cambiado en la forma de hacer las cosas durante los últimos 30 años en Marruecos. Los resultados de los referendos son siempres idénticos".]

Las directivas de los partidos de oposición se encontraban ayer reunidas con para valorar los resultados y hacer público un comunicado.