Georgianos y abjazos acuerdan un nuevo alto el fuego
El presidente ruso, Borís Yeltsin, se entrevistó ayer en Moscú con el líder de Georgia, Edvard Shevardnadze, para tratar de encontrar una solución al conflicto abjazo-georgiano. En las conversaciones también participaron el jefe del Parlamento abjazo, Vladislav Árdzinba, y representantes de las repúblicas del Cáucaso del Norte. Tras varias horas de discusiones, georgianos y abjazos suscribieron un acuerdo de alto el fuego que entrará en vigor mañana. El documento final permite la estancia de tropas georgianas en Abjazia sólo en número suficiente para proteger las vías de ferrocarril de la región. El conflicto, que ha costado no menos de 150 vidas, estalló a mediados del mes pasado, cuando la Guardia Nacional georgiana entró en Abjazia y tomó el control de la capital, Sujumi, con la disculpa de que el territorio abjazo servía de base de operaciones a los partidarios del depuesto presidente Zviad Gamsajurdia. El verdadero objetivo, según la opinión de la mayoría de los observadores, era, sin embargo, poner fin a la política independiente de Árdzinba, a quien los georgianos acusan de dictador y separatista.
Mientras tanto, los opositores al presidente de Tayikistán, Rajmón Nabíyev, declararon que habían tornado el poder en la república centroasiática al final de unos días de combates entre partidarios y enemigos del presidente que se han saldado con decenas de muertos. La mesa del Parlamento tayiko y el Gobierno han negado la confianza a Nabíyev y pedido su dimisión. El presidente tayiko se encuentra en Dushanbé, la capital, y, por el momento, se ha negado a renunciar formalmente a su cargo.
La crisis estalló el lunes, cuando un grupo de refugiados de las provincias sureñas de KurgánTiubé y Kuliab tomó el palacio presidencial, que también es la sede del Gobierno, y exigió la dimisión de Nabíyev por ser incapaz de detener el derramiento de sangre en el sur del país. En esas dos provincias se vienen registrando enfrentamientos desde mayo, cuando ya Nabíyev tuvo que huir de su residencia y, después, pactar con la oposición para poder seguir en el poder.
Nabíyev logró escapar del palacio, igual que en primavera, y se encuentra en el cuartel de las tropas rusas, según la oposición, algo que niega la embajada tayika en Moscú. Al parecer, fue en dicha guarnición donde el presidente del Parlamento se reunió el miércoles por la noche con el presidente y le transmitió que la mayoría de los diputados pedían su dimisión.
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