El fiscal pide siete años por presunta corrupción a un funcionario de prisiones
La fiscalía de Burgos ha pedido penas que suman siete años de prisión y 28 años de inhabilitación para el funcionario de la cárcel de Burgos Luis Aragón San Clemente, implicado en un caso de corrupción por presuntas irregularidades en la concesión de permisos de salida a internos de la sección abierta, en la que ejerció como director durante 10 años. Este funcionario ha sido acusado de dos delitos de cohecho, uno de infidelidad en la custodia de presos y otro de apropiación indebida. Todavía no ha sido fijada fecha para la celebración del juicio oral.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, publicadas ayer por Diario de Burgos, también han sido acusados del delito de cohecho dos internos de la prisión: David Miguel de Célix y Rogelio Fuentes Sánchez, para los que se pide a cada uno tres años de cárcel.El fiscal solicita seis años de prisión, 14 años de inhabilitación y 1,1 millones de pesetas por dos delitos de cohecho presuntamente cometidos por el funcionario. Por infidelidad en la custodia de presos, un año de prisión y siete de inhabilitación especial, y por apropiación indebida, dos meses de arresto y siete años de inhabilitación.
Luis Aragón se encuentra desde julio del año pasado en situación de suspensión de empleo y sueldo a raíz de un expediente disciplinario que le fue abierto por la Dirección General de Asuntos Penitenciarios. El pasado mes de diciembre, el fiscal jefe de Burgos dio traslado del expediente disciplinario al juzgado de guardia.
Otro funcionario del centro penitenciario y varios internos (entre los que figuran los dos reclusos que también han sido acusados de cohecho) aseguraron que Luis Aragón había concedido en los últimos años varios permisos de salida a cambio de dinero o de droga.
De copas con los reclusos
También declararon el funcionario y los internos que este funcionarico salía por las noches con algunos reclusos de su sección a tomar copas en diversos bares de Burgos y que, en algunas ocasiones, los internos conseguían permisos por trabajar de albañiles en una casa que este funcionario se estaba construyendo en un pueblo de la provincia de Burgos.El interno David Miguel de Célix declaró que Luis Aragón San Clemente le permitía ausentarse toda la semana de la prisión para que pudiera regentar un negocio de prostitución que tenía su esposa.
Luis Aragón, que ayer se encontraba fuera de Burgos, negó hace varios meses estas imputaciones, que atribuyó a una supuesta campaña de hostigamiento contra su persona emprendida por responsables de Instituciones Penitenciarias, y justificó sus salidas nocturnas con internos de la cárcel por la amistad que llegó a tener con algunos de ellos.
En enero de este año la Dirección General de Asuntos Penitenciarios decidió la apertura de una investigación reservada sobre otro caso de presunta corrupción en el que también estaba implicado este funcionario.
En esta ocasión, la investigación fue por un presunto delito de malversación de caudales públicos en relación con subvenciones del Instituto Nacional de Empleo (Inem) para cursillos de formación profesional que no llegó a realizar ningún recluso del centro penitenciario. Este informe no llegó a ser trasladado a la fiscalía de Burgos.
