_
_
_
_

'Murphy Brown', un triunfo político en la noche de los Emmy

Rosa Rivas

El vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle, fue, sin proponérselo, la estrella de la noche de los premios Emmy de televisión entregados el pasado domingo en Pasadena (California). La serie Murphy Brown, acusada por Quayle de ser la bestia negra de los valores familiares obtuvo el premio a la mejor comedia de televisión. El escritor del episodio en el que la madre soltera Murphy tiene a su bebé también recibió un Emmy, y, cómo no, su protagonista, Candice Bergen, que dio públicamente las gracias a Quayle. "Este ha sido el Emmy más político", dijo Bergen

Más información
Una ceremonia sin espectáculo

Diane English, guionista y productora ejecutiva de Murphy Brown, se despachó a gusto contra la intolerancia de los políticos cuando recogió a la mejor comedia. "Gracias a todas las madres solteras por ser tan valientes. No dejéis que nadie os diga que no sois una verdadera familia", dijo, y se despidió con una frase del personaje de la serie: "En todo caso, no puedo criar a mis hijos peor que Reagan crió a los suyos"."No sólo a los guionistas de Murphy Brown se les ocurren palabras maravillosas; también saben cómo escribirlas", fue el disparo verbal de Murphy-Bergen, recordando la famosa falta de ortografía de Quayle con la palabra patata y su obsesión con los valores familiares. "El vicepresidente debe estar alucinando en su casa esta noche", remató Dennis Miller, uno de los presentadores de la ceremonia, y cuyo programa nocturno de humor y entrevistas fue cancelado recientemente por ser demasiado atrevido.

En unas pocas semanas, los nuevos episodios de Murphy Brown prometen más metralla contra el poder. "Veremos lo que pasa en la próxima temporada si a Bush no le gustan Los Simpson y Quayle detesta Murphy Brown. ¿Por qué no apagan la televisión? Que hagan como Clinton, que ha dicho que mira Murphy Brown pero que no la ve", añadió Miller entre las risas y los aplausos del público.

Otro discurso, esta vez contra la violencia en las calles y la posesión de armas por jóvenes, fue lanzado por el fabuloso Baker Boy Beau Bridges, ganador de un Emmy como mejor actor en una miniserie.

Roseanne

Roseanne Arnold también soltó ironías preelectorales. "América, yo lo conseguiré", dijo mascando chicle y en su habitual tono de ama de casa harta de trabajar. Roseanne, que lleva cinco años en pantalla, no se llevó el Emmy como mejor actriz de comedia, pero pudo entregarle uno a Laurie Metcalf, la actriz que interpreta a su hermana en la serie. Su vestido de encaje y plástico rojo pasión arrancó más comentarios que el hecho de que no fuera premiada. "¿Os ha gustado? Rebusqué por todo el país hasta encontrar el vestido más hortera del mundo", comentó Roseanne a los periodistas.Como muchos auguraban, Roseanne ha pasado al club de los candidatos sin premio, liderado por Angela Lansbury, y asimismo Ruben Blades, el único hispano candidato como actor principal en una miniserie. Pero otro hispanoparlante, Plácido Domingo, obtuvo un Emmy a la mejor interpretación de música clásica por su Otello en la gala de ópera del Metropolitan.

El Emmy al mejor actor dramático de televisión fue para Christopher Lloyd (el sabio de Regreso al futuro), por Avonlea. Este premio es el primero que el Disney Channel recibe por una serie.

Dana Delani recibió el Emmy a la mejor actriz dramática por Playa de China, premio que ya ganó en 1989. Gena Rowlands fue galardonada como mejor actriz de miniserie (Faces of a stranger). Una mujer llamada Jackie (basada en la vida de Jackie Kennedy-Onassis) obtuvo el Emmy a la mejor miniserie.

En la categoría de telefilmes ganó Miss Rose White, que también obtuvo el premio al mejor director y a la mejor actriz secundaria, Amanda Plummer (la chica inocentona en El rey pescador).

Ted Turner, el creador de la cadena CNN, que ha firmado un acuerdo con una compañía rusa para iniciar una cadena de televisión independiente en Moscú, dedicó su Emmy "a los periodistas que hacen posible la democratización de las noticias". Le acompañó su esposa, la actriz Jane Fonda, que ha anunciado que abandona definitivamente el mundo del cine para dedicarse a la gimnasia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_