Un documento del intermediario del 'caso Ollero' implica a la ex coordinadora de finanzas del PSOE
La Policía Judicial de Sevilla ha intervenido en el domicilio de Pedro Llach, el industrial intermediario en el caso Ollero, un papel "escrito por él mismo y que data de hace tres o cuatro años", en el que se indica que tiene que entregar una comisión "de un 2% o un 3% a Aida Álvarez", ex coordinadora de finanzas del PSOE y, hasta 1986, estrecha colaboradora de Alfonso Guerra. Por otro lado, las conversaciones telefónicas captadas por la policía, en la investigación que se sigue por supuesto tráfico de influencias en el caso Ollero, no atribuyen hechos delictivos a ningún otro político. "Aluden a varios, sin especificar nada más", según fuentes judiciales.
En el papel requisado por la Policía Judicial a Pedro Llach tras su detención, "no figura el motivo por el que éste ha de entregar esa comisión, ni tampoco si se llegó o no a entregar la misma", aseguran fuentes de la Audiencia Provincial de Sevilla que conocen el desarrollo del sumario (todavía secreto) instruido por la juez Pilar Llorente.Ese papel "es uno de lo más comprometedores" entre la abundante documentación intervenida por la policía en el domicilio sevillano de Pedro Llach, uno de los principales implicados en el denominado caso Ollero [el pago de comisiones presuntamente ilegales para obtener la adjudicación de una obra dependiente de la Junta de Andalucía].
El escrito en el que dice que tiene que entregar una comisión de un 2% o un 3% a Aida Álvarez, "no es reciente: data de hace tres o cuatro años, de 1988 o 1989, no recuerdo bien", indica una fuente del juzgado que ha visto el citado documento.
Ex militante socialista
Aida Álvarez se desvinculó del PSOE a finales de 1986, tras haber participado activamente en las campañas electorales de 1982, 1983 y 1986, siempre bajo la dirección del vicesecretario general socialista, Alfonso Guerra. Tras abandonar el partido, Aida Álvarez ocupó el cargo de consejera delegada en la empresa Distribuidora Exprés 2.020. En 1990, utilizó, sin permiso, el censo de militantes socialistas de Madrid para invitarles al acto de presentación de un libro editado por su empresa. Esta iniciativa le supuso una reprimenda de Guillermo Galeote, el entonces secretario de finanzas socialista.
La Distribuidora Exprés 2.020 apareció asimismo implicada en el pago del alquiler de la sede electoral del PSOE, en la calle de Gobelas de Madrid, en 1991. En aquella ocasión, la dirección del partido socialista dijo que había sido Distribuidora Exprés 2.020 quien pagó los recibos de alquiler de la citada sede, poco después de que la prensa descubriera que algunas de esas facturas las abonaba en realidad Filesa, empresa que presuntamente servía de tapadera para financiar al PSOE.
Asimismo, entre la documentación intervenida a Pedro Llach, acusado de cobrar ilícitamente una comisión de 28 millones de pesetas a la empresa constructora Ocisa por, presuntamente, haber mediado en la adjudicación de un tramo de una carretera, aparecen alusiones a una persona a la que le se califica como el número uno.
Fuentes que han escuchado parte de la treintena de cintas magnetofónicas, con diálogos entre los implicados en el caso, aseguran que en ellas, y de momento, no se deduce "ningún hecho susceptible de delito" atribuible a cargos políticos.
"Da la impresión de que quieren tirarse faroles y por eso mencionan a algunos políticos, pero, al menos en la reprodución de las cintas, ni Ollero ni Llach achacan nada delictivo a ningún político: únicamente hay alusiones, pero sólo alusiones, quizá por sus cargos, a Jaime Montaner [consejero de Economía y Hacienda] Y Juan López Martos [de Obras Públicas]. También se menciona en las cintas a Guillermo Galeote, ex responsable de finanzas del PSOE.
"Mi hermano me ha dicho..."
Los medios informantes están convencidos de que Jorge Ollero, en las conversaciones con Pedro Llach cuya grabación obra en poder de la juez, utiliza el nombre (de su hermano Manuel en benefício de sus propios negocios. "Mi hermano me ha dicho que...". En sus diálogos con Llach, Jorge Ollero repite con frecuencia esa frase.
El juzgado dispone también de una conversación entre Pedro Llach y un funcionario de la Junta de Andalucía en la que los dos hablan de colar un escrito entre varios papeles para que pasara desapercibido en el momento de su firma por el consejero Jaime Montaner.
Según se desprende de las cintas, el escrito mencionado tiene conexión con una obra hidráulica que se iba a realizar en la provincia de Sevilla.
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