Cardenas desafía a Salinas con un gran mitin antifraude en la capital mexicana

El Gobierno mexicano se enfrenta a una gran operación de acoso liderada por el opositor Cuáuthemoc Cárdenas y que tiene cómo objetivo concentrar en una causa común a todos los descontentos del país. La bandera de enganche es el presunto fraude en las recientes elecciones a gobernador en Michoacán, que ganó el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el malestar social por el creciente desempleo, los bajos salarios y las subidas de precios.

Cárdenas ha convocado para mañana un mitin en la impresionante plaza del Zócalo de la capital mexicana que, de llenarse, le permitirá medir sus fuerzas con el PRI e iniciar, a dos años vista de las elecciones presidenciales, lo que se prevé una nueva y larga campaña para intentar hacerse con el control de la República en 1994.El Zócalo acoge desde el mes pasado una acampada permanente de 6.000 personas, integrantes de grupos y movimientos populares de oposición al Gobierno (trabajadores petroleros-, universitarios en huelga de hambre, pescadores, vendedores ambulantes perseguidos por la Policía, campesinos y colonos, entre otros), que se han adueñado de la plaza y la tienen como punto de partida de manifestaciones por toda la ciudad. Sólo en julio se registraron 204 concentraciones en el Zócalo y 191 manifestaciones por calles y avenidas próximas.

Aunqué el líder del Partido para la Revolución Democrática (PRD) corre el riesgo de no llenar el Zócalo, una de las plazas más grandes del mundo, el mitin es consecuente con su actual estrategia política que, desde las elecciones de 1988, camina entre acciones a la desesperada y una oposición radical a un Gobierno que se niega a reconocer porque estima que le viene robando sistemáticamente la victoria.

Acusaciones

Las acusaciones de fraude contra el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari en cualquiera de las diferentes elecciones a gobernadores celebradas en este sexenio -Guanajuato y San Luis Potosí el pasado verano y Michoacán y Durango recientemente- -buscan más provocar el debilitamiento del PRI que aportar pruebas que demuestren la írregularidad que denuncian.El escándalo montado por el PRD el pasado año, al que se sumó la oposición conservadora del Partido de Acción Nacional (PAN), desestabílizó el pacífico sistema institucional mexicano. Salinas tuvo que intervenir para calmar las protestas en Guanajuato y San Luis Potosí y sustituyó a los dos gobernadores electos por otros. dos interinos, uno de ellos panista.

Ahora Cárdenas, disconforme con su derrota en Michoacán, un estado donde goza de numerosos adeptos, quiere repetir la fórmula, pero el Gobierno se niega.

El PRI) se ha declarado en rebeldía en Michoacán, no acepta al candidato del PRI ya electo, Eduardo Villaseñor, que deberá tomar posesión el 15 de septiembre; tiene sitiado el Palacio del Gobernador y el Parlamento, y una marcha de mujeres se dirige a pie hacia la capitalfederal enseñal de protesta.

Tanto la Iglesia como los empresarios y otros movimientos políticos no oficiales han solicítado al presidente de la República que ponga fin a esta situación, que consideran caótica, que ya está afectando a la economía y a la gobernabilidad del Estado ' y deja en la impotencia y en el ridículo a los poderes institucionales.

"El PRD lleva a cabo una lucha artificial y contaminada y Cárdenas está actuando con mentiras ante'sus bases porque su única finalidad es la sucesión presidencial", aseguran.