Klaus y Meciar sellan la división de Checoslovaquia

Checoslovaquia desaparecerá el 1 de enero de 1993 y en su lugar nacerán dos Estados totalmente independientes. Este fue el acuerdo al que llegaron, en la medianoche del miércoles y tras ocho horas de negociaciones en la ciudad morava de Brno, Váelav Klaus, líder del checo Partido Democrático Cívico (ODS), y VIadimir Meciar, del nacionalista Movimiento para una Eslovaquia Democrática (HZDS).Ambos dirigentes, vencedores de los últimos comicios celebrados en junio pasado, ya habían alcanzado el 22 dejulio un acuerdo sobre la desaparición de la federación checoslovaca. Sin embargo, la semana pasada se volvió a reabrir el debate cuando la televisión checoslovaca hizo público un supuesto proyecto para crear una Unión Checo-Eslovaea, preparado por el independentista Movimiento para una Eslovaquia Democrática.

Algunos círculos políticos checos estimaron que la publicación de ese borrador era un globo sonda lanzado por los eslovacos con el fin de indagar hasta qué punto la parte checa estaría dispuesta a renunciar a la división de Checoslovaquia.La reacción del partido del primer ministro checo, Václav Klaus, en este punto fue tajante: o Checoslovaquia se mantiene como una federación o se divide en dos Estados independientes.

El pasado lunes, el líder populista y primer ministro eslovaco, VIadimir Meciar, informó a su homólogo checo, Václav Klaus, que no tenía intención alguna de asistir el jueves [por ayer] a la sexta ronda de negociaciones sotire la futura forma estatal de Checoslovaquía. Meciarjustificó su sorprendente decisión acusando a los checcis de no haber cumplido los acuerdos alcanzados en las reuniones anteriores y exigió al partido del primer ministro checo una disculpa pública por haberle acusado de intentar dar un golpe de izquierda. El partido. de Klaus había criticado las reuniones mantenidas entre el HZDS y los grupos de izquierda checos, partidarios en su mayoría de la preservación del Estado común. A pesar de todo, la sexta ronda se celebró y sirvió para confirmar todo lo acordado anteriormente, es decir, que la federación tiene sus días contados.